Jóvenes para contagiar la fe

 «Constituyen un potencial de primer orden para la nueva evangelización». El documento aprobado por los obispos españoles en la Asamblea Plenaria que han celebrado esta semana se deshace en elogios a la juventud católica y pone en la «generación JMJ» la esperanza para reevangelizar el país.

El texto, titulado «Acción de gracias y exhortación después de la Jornada Mundial de la Juventud», no niega las dificultades para esta «nueva evangelización» pero incluso le encuentra ciertas ventajas. «Ellos [los jóvenes] han crecido en un mundo que lleva las marcas dolorosas del pecado de una existencia concebida al margen de Dios y de su amor.

Conocen ese mundo, saben lo que, en realidad, da de sí y por eso –como los primeros cristianos, que, abandonando los ídolos, abrazaron la fe del Dios vivo– son capaces del entusiasmo necesario para la nueva evangelización.

Ellos, también, como jóvenes, son fuertes, con la fortaleza de una fe límpida, de un amor ardiente y de una esperanza grande. Ellos ya están ahí, dispuestos para la tarea: se los ha visto en la JMJ de modo llamativo; pero los vemos también en la vida ordinaria de nuestras iglesias».

Ahora bien, Juan Pablo II definía la «Nueva evangelización» como «nuevo ardor y nuevos métodos», y en el documento episcopal no se habla nada de «nuevos métodos».

Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal, admitió que «este método pastoral no es novedoso, ciertamente», pero sí quiso señalar algunos elementos: la necesidad de una «catequesis clara y sistemática», el uso del catecismo joven «YouCat», «promover el asociacionismo juvenil a todos los niveles, porque sin él es difícil que se afiance la fe en los jóvenes», y, «por supuesto, el cristocentrismo, poner en el centro la relación con Cristo, no se es cristiano sin amar a Cristo».

¿Y qué decir de las cifras de jóvenes cristianos? ¿No aseguran las encuestas que son muy pocos? «Si hacemos números, la Iglesia no tiene nada que envidiar a ningún otro grupo social», dijo el obispo, consciente que en España los jóvenes no se apuntan ni a partidos, ni a sindicatos, ni a asociaciones culturales. «Hay muchos jóvenes católicos, muy decididos, muy conscientes y nos han maravillado a todos, a los obispos y a la sociedad», afirmó rotundo.

Los obispos también están trabajando en un documento sobre el amor humano, la familia y la sexualidad, y en él se mencionará «el escándalo del asesinato en el marco de la familia, que afecta a las mujeres de manera escandalosa, y a veces también a ancianos y a niños», afirmó Martínez Camino.

«Por el cónyuge hay que dar la vida, y no sé si hay muchas personas hoy que hayan pensado en eso», añadió el obispo, en pleno Día contra la Violencia de Género.

Precisamente un servicio de la Iglesia a la sociedad son los cursos para parejas que se preparan para el matrimonio. «Muchas parejas acuden al curso casi a la fuerza, o por formalidad, pero luego nos consta que, en un nivel muy alto, lo suelen agradecer», aseguró el obispo.

«El Gobierno ya sabe lo que ha de hacer»
«La Conferencia Episcopal nunca dice a los gobernantes lo que han de hacer», afirmó Martínez Camino. «Si hay leyes gravemente injustas, la Iglesia lo dice. Y si los gobiernos quieren que no se violen los derechos humanos, y quieren leyes justas, y salir de una crisis que es económica pero también moral, ya sabrán lo que han de hacer», añadió. Anunció además una aportación de los obispos a Cáritas de hasta 5 millones de euros para este año.