Nueva York

Del helicóptero de la «Nécora» a las fosas del franquismo

El juez Baltasar Garzón llegó a la Audiencia Nacional en 1988
El juez Baltasar Garzón llegó a la Audiencia Nacional en 1988larazon

Madrid- Azote de ETA, instructor polémico, primer eslabón de «juez estrella», fustigador de dictadores suramericanos y siempre en el ojo del huracán. Dos décadas en la Audiencia Nacional dan para mucho. Éstos son sólo algunos de los principales casos que ha investigado Garzón desde que llegó a este tribunal en 1988 (que sólo abandonó para sar el salto a la política de la mano del PSOE y para una licencia de estudios en Nueva York): - Golpe al narcotráfico en helicóptero. La «operación Nécora» fue, en el año 1990, su primer gran sumario y está anudada a una imagen: la del propio Garzón aterrizando en helicóptero en los pazos de los capos de la droga en Galicia. Desde ese día le acompaña el apelativo de «juez estrella», del que tiene el copyright. Paradójicamente, el principal acusado, Laureano Oubiña, no sería finalmente condenado por tráfico de drogas, sino por delito fiscal.- Al Kassar, primer fiasco. Garzón demuestra su audacia en 1992 al ordenar detener al traficante de armas sirio Monzer al Kassar, a quien acusa de armar a los secuestradores del trasatlántico italiano Achille Lauro. Pero Al Kassar, al que impuso una fianza de doce millones de euros para salir de prisión, resultó absuelto. En 2007, eso sí, la Audiencia Nacional autorizó su entrega a EE UU, donde se le considera suministrador de armas de las FARC colombianas.- Salto a la política y «caso GAL». En 1993 se presenta a las elecciones como número dos de Felipe González pero desengañado y sin ver colmadas sus aspiraciones, recupera la toga en mayo del año siguiente. Lo primero que hace es reabrir el «caso GAL» y pone contra las cuerdas al Ejecutivo socialista. El ex ministro Barrionuevo y su mano derecha en Interior, Rafael Vera, son condenados por autorizar y financiar el secuestro de Segundo Marey con fondos reservados. En 2007, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sentencia que Garzón vulneró el derecho de Vera a un proceso imparcial.- Orden de detención de Pinochet. En 1998, adquiere repercusión mundial al ordenar detener al dictador chileno Augusto Pinochet y perseguir también la dictadura argentina. Pinochet nunca fue extraditado, pero su cruzada contra el ex militar argentino Adolfo Scilingo, procesado por los «vuelos de la muerte», terminó con una condena a 1.084 años de cárcel por un delito de lesa humanidad.- Pesadilla de ETA y su entorno. Garzón investigó durante seis años la subordinación de Batasuna a ETA y procesó a 41 dirigentes abertzales. El caso está pendiente de juicio. Pero, sobre todo, el magistrado abanderó la tesis de que el entorno de la banda formaba parte de la estructura terrorista. Con ese presupuesto clausuró el diario «Egin» y declaró la ilicitud de KAS y EKIN, el «aparato político» de ETA. La misma medida acordó en relación a Gestoras Pro Amnistía y Askatasuna, el enlace con los presos de la banda, y Jarrai-Haika y Segi, la rama juvenil consideradas después por el Supremo terroristas y de PCTV y ANV.- Terrorismo islamista. El magistrado puso en marcha en 2004 la «operación Dátil» y concluyó que la red desarticulada había auxiliado a los terroristas del 11-S, una hipótesis que se esfumó en el juicio. Nueve de los 24 procesados resultaron absueltos. En la «operación Nova», detuvo a 38 personas. El Supremo absolvió a 14 de los 20 condenados por la Audiencia Nacional.- Crímenes del franquismo. La investigación que le ha apartado de la Judicatura se puso en marcha en octubre de 2008 en contra del criterio de la Fiscalía. Un mes después se inhibió tras pedir el certificado de defunción de Franco.- «Caso Gürtel». Garzón destapó en febrero de 2008 una presunta trama de corrupción empresarial ligada al PP. Las escuchas que ordenó en la cárcel a algunos imputados y sus abogados le ha costado otra querella en el Supremo. Finalmente se inhibió del caso.