Portugal

OPINIÓN: España tras el contagio

La Razón
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Tras lo ocurrido en la crisis irlandesa y su contagio a Portugal, el escenario de riesgo para la economía española es que las tensiones sobre la deuda pública portuguesa recoloquen el foco de atención en la solidez del sistema financiero español por su importante exposición a aquel país. Ello precipitaría un imprescindible proceso de recapitalización bancaria en España que no puede seguir demorándose.

Esta recapitalización exigiría que los fondos del FROB pasasen del «papel del BOE» al «papel moneda». Haría falta captar la financiación en los mercados. Y en este proceso, los mercados financieros podrían no estar dispuestos a proporcionar a costes razonables esta financiación extraordinaria. Esa negativa precipitaría la apelación formal de España a los mecanismos europeos de estabilización con la consecuente caída en la recesión y la implantación atropellada de unas medidas de choque que no conseguirían maximizar los efectos positivos a largo plazo del proceso reformista y que, en todo caso, exacerbarían sus costes a muy corto plazo.

Todo ello sumiría al país en una situación de subordinación inasumible para aquellos que todavía creen que los españoles tienen derecho a elegir su destino con responsabilidad y que saben cumplir lealmente los compromisos asumidos con los socios europeos. Revertir el actual proceso de descrédito empobrecedor exige que los gobernantes dejen de pedir confianza y empiecen a darla. Exige que quienes han llevado a España a esta tesitura asuman sus responsabilidades. Exige, en suma, dar voz a los españoles para que puedan elegir otro proyecto político que saque de nuevo lo mejor de cada español.