Asamblea de Madrid

Prietas las filas

La Razón
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Es importante, y significativo, medir los tiempos en la política. Zapatero cambia ministros con vistas a 2012 y los populares fijan su horizonte en 2011. Los socialistas, con el típico acelere que procura el miedo, ponen las luces largas por aquello de deslumbrar, y los de Génova, las luces cortas. La primera interpretación es que Ferraz da por perdida la plaza de Madrid en las municipales y autonómicas ante las figuras de Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. Pero, por si alguien alberga alguna duda, hoy van a mostrar a los madrileños su musculatura política con un cónclave donde estará presente todo el «quién es quién» del PP. Es un gesto nada baldío: quieren demostrar a la ciudadanía que, aunque tácitamente se dan por ganadores, están dispuestos a echar el resto por y para Madrid. Tan importante es trabajar por la comunidad como que se note que quieren seguir en el tajo.
Al menos en esta Comunidad y en el ayuntamiento de la capital, la oposición no está hecha para el PP. No están hechos para ese molde. Tan cierto es que el PSOE, con los candidatos que ha ido improvisando a lo largo de estos años, se lo ha puesto fácil, como que los populares, lejos de acomodarse, se han crecido. Lo que va a suceder a partir de hoy es un guión con un mensaje rotundo. No lo dirán así, pero los electores lo entenderán igual: el mejor aval para demostrar que La Moncloa no se les queda grande es la gestión que se ha hecho en la Comunidad. ¿Qué quieren?, ¿una España como la de Zapatero o una España como el Madrid de Esperanza Aguirre? Ésa es la pregunta para la que el PP tiene la respuesta para sus electores fieles y los que, siguiendo aquel anuncio, buscan, comparan y si encuentran algo mejor... Pues eso, insisto, el PSOE se lo pone fácil.