Andalucía

El Banco de España pronostica una solución exprés para Cajasur

El presidente andaluz instó al órgano regulador a ejecutar la «espléndida solución» que aún «está encima de la mesa». 

La normalidad presidió la actividad de Cajasur el primer día laborable después de la intervención
La normalidad presidió la actividad de Cajasur el primer día laborable después de la intervenciónlarazon

El Banco de España confía en que la solución final de la intervención de Cajasur sea mucho más rápida que la de Caja Castilla-La Mancha. CCM fue intervenida por la institución monetaria el 29 de marzo de 2009 y adjudicada a Cajastur el 3 de noviembre de ese mismo año, siete meses y cinco días después. La razón fundamental de esta teoría es la existencia del Fondo de Regulación Ordenada Bancaria (FROB) y de los mecanismos de rescate puestos en marcha este mismo año, que no existían cuando CCM fue intervenida por sus desequilibrios patrimoniales. El hecho de que el Banco de España tenga la última palabra a la hora de decidir la mejor de las soluciones posibles empieza a reforzar la tesis de que Unicaja mantiene intactas las posibilidades de hacerse con la entidad financiera cordobesa en la subasta que, como es de suponer, se abrirá como mejor solución al caso.Y ésa es la opción que el Gobierno andaluz, el PSOE-A y los sindicatos defendieron también ayer en Andalucía. Abrió el fuego el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien recordó que la «espléndida solución» que suponía la fusión con la entidad malagueña que preside Braulio Medel aún «está encima de la mesa y nadie la ha retirado». Griñán abogó por el mantenimiento de la «marca» Cajasur, pero fue más allá: consideró «incomprensible» el rechazo del consejo de administración a la integración y tildó de «insólito» y hasta de «ruin» que su ex presidente Santiago Gómez Sierra pretenda «echar la culpa» a la entidad malagueña del rocambolesco fracaso de la unión en el tiempo de descuento.La segunda ofensiva, la de la dirección del PSOE andaluz, la capitaneó el vicesecretario general de la formación, Rafael Velasco. «No logramos entender –aseveró– la trágica e incongruente decisión de las once personas que votaron en contra en el Consejo –seis del Cabildo Catedral de Córdoba, cuatro de los cinco impositores y el sindicato mayoritario Aspromonte–». Para Velasco «la fusión con Unicaja era buena y estaba avalada por el Banco de España hasta el punto que dio una semana extra de plazo para solventar flecos del acuerdo laboral». Aseguró que el PSOE «respetará» la decisión del órgano regulador pero insistió: «Creemos que se ha hecho un trabajo muy digno por parte de Unicaja, del que el Banco de España ha estado informado día a día, y lo más justo es que el proceso continúe». Se remontó incluso a la tensa tarde del viernes 21 para preguntarse qué derechos defendían los representantes de Cajasur en la negociación, «porque el trabajo de fusión estaba concluido sobre las 20:00 horas, y el sindicato mayoritario en el ente dijo que el acuerdo estaba para firmarlo». Punto éste que el presidente de Aspromonte, Ignacio Torres, negó ayer a LA RAZÓN.«Estábamos dispuestos a rubricar una propuesta que discutimos al margen de CC OO y UGT, porque nos dividieron, y sólo si se plasmaba por escrito. Unicaja ha incumplido el preacuerdo, por lo que no nos íbamos a fiar de la palabra de nadie», explicó.UGT-A y CC OO-A, por su parte, completaron la «estrategia andaluza» al pedir al Banco de España que culmine el proceso de «fusión iniciado». Fuentes de Aspromonte tienen claro que la ruptura, tras casi once meses de «noviazgo» financiero, «es un fracaso» del PSOE y de la Junta». «A nadie se le escapa ya –matizaron– que la última vetó cualquier unión extrarregional». Insisten en que «el Banco de España tuvo dos ofertas sobre la mesa: la de Unicaja y otra de Caja Murcia». La elección del «novio» respondió, según el sindicato, «a presiones políticas».

 

Tranquilidad sin colasLa mañana de ayer, la primera laborable tras la intervención del Banco de España en Cajasur el sábado de madrugada, fue tranquila en Córdoba. Se temían colas de ahorradores e impositores de la entidad reclamando explicaciones e incluso exigiendo su dinero, pero no fue así. De hecho, algunos usuarios aseguraron que «ahora» estaban calmados porque la caja «estaba en buenas manos con el Banco de España». La tónica fue ésa en todas la oficinas existentes en el territorio nacional y entre los más de 3.000 trabajadores que operan en ellas. La banca on-line tampoco se comportó de forma extraordinaria y la web, según fuentes del ente que controlaba la Iglesia, funcionó con normalidad.

 

Reacciones a la intervención-Es importante que no se diga que el sistema financiero está en riesgo por una entidad tan pequeña» Elena Salgado, Ministra de Economía y Hacienda- No hay que aprovechar la intervención para cambiar la naturaleza jurídica de las cajas» Ignacio Fdez. Toxo , Secretario general de CC OO