Cataluña

El PP propone regular la inmigración «mientras otros hablan de banderas»

Recupera el plan para expulsar a los extranjeros que delincan y la prohibición del «burka»

Marcos y Sandra (en el centro) y sus vecinos explican a Sánchez-Camacho los logros del alcalde
Marcos y Sandra (en el centro) y sus vecinos explican a Sánchez-Camacho los logros del alcaldelarazon

BADALONA– «Actividades que se han de evitar entre las 22.00 y las 7.00 horas: escuchar música demasiado alta, cerrar las puertas de golpe, hacer reparaciones domésticas (…)». Son sólo algunos de los consejos del decálogo de convivencia que el Ayuntamiento de Badalona ha colgado en el 29 de la calle Nàpols, el edificio, de propiedad municipal, donde Xavier García Albiol ha precintado con láminas de acero seis pisos que habían sido «okupados» por inmigrantes. El alcalde de Badalona mostró ayer orgulloso a la candidata del PP, Alicia Sánchez-Camacho, y al séquito de cámaras, fotógrafos y periodistas que les seguía, los pisos precintados por la policía local, en el marco de una visita al barrio de la Salut, que tiene un 33 por ciento de inmigración, para presentar sus políticas en esta materia.

«Estamos limpiando la zona», explicaba a Sánchez-Camacho y repetía a los vecinos con los que se cruzaba. Y nadie se escandalizaba con el lenguaje utilizado por García Albiol para relatar que están expulsando del barrio a «inmigrantes que ocupaban pisos y amargaban a los vecinos».

«Mientras otros partidos hablan de banderas y cuestiones identitarias, el PP intenta resolver los problemas de la gente», insistían tanto García Albiol como Sánchez-Camacho, cuando repetían el recorrido que hace dos años hicieron con la eurodiputada francesa de la UPM, Marie Thérèse Sánchez-Schmid, en plena polémica sobre las expulsiones de gitanos promovidas por Sarkozy. Igual que en 2010, cuando el PSC gobernaba Badalona, pararon ante el número 29 de la calle Nàpols, escenario de manifestaciones de vecinos que reclamaban la expulsión de gitanos rumanos recién llegados al barrio.

 Marcos y Sandra, vecinos del edificio, explicaron lo contentos que están con la actuación del alcalde a Sánchez-Camacho. «Encima de nuestro piso vivían hacinados 20 rumanos», aseguraron. Ahora el piso está precintado. Con la intención de mostrar los problemas de convivencia que generaban los rumanos, la pareja, en paro y beneficiaria de un alquiler social de 300 euros al mes, enseñó una foto del flamante Iphone de Marcos donde se ve una invasión de cucarachas en su piso.

Tras darse un «baño de realidad», como dijo García Albiol, la candidata del PP expuso su programa en inmigración, que recupera el plan de expulsar a los inmigrantes que delincan; la prohibición del «burka» y el «niqab» en público; el contrato de integración, y limita las ayudas sociales no básicas a quienes lleven menos de 18 meses en Cataluña.

El drama del paro

Durante el paseo, García Albiol se interesaba por si los vecinos veían el barrio más «limpio», pero la mayoría que se acercó era para hablar del drama del paro. Como Estefanía una madre, tan desesperada, que persigue al alcalde por la calle para lograr el Pirmi. «Es la tercera vez que lo paro, ya me conoce», admitió entre sollozos.