Comunidad de Madrid

Multado un fiscal de la Audiencia por trato desconsiderado a sus escoltas

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha sancionado con 900 euros de multa al fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira por una «falta grave de desconsideración» a sus escoltas, a los que tuvo tres horas en la calle mientras él permanecía en un pub con varios amigos.

La Razón
La RazónLa Razón

Los hechos ocurrieron el 26 de julio de 2010. Rubira había quedado a comer con un amigo en un restaurante del madrileño barrio de Salamanca e indicó a sus escoltas que le recogieran a las cinco de la tarde. Pero el encuentro continuó en un pub cercano, y a la reunión se unieron dos amigos más, entre ellos el ex vicepresidente de la Comunidad de Madrid Alfredo Prada. Los cuatro permanecieron en el interior durante tres horas, mientras los escoltas aguardaban en la puerta. Sólo accedieron 20 minutos al local para tomar una consumición invitados por el propio Rubira.

A las 20:15 horas, uno de los dos agentes entró de nuevo para consultar los planes del fiscal con la idea de organizar su propia cena. Según el escolta, Rubira respondió de forma airada: «Esto no me lo hagáis, joder, estoy aquí con mis amigos y no me vais a joder... imbécil, gilipollas». En cambio, los amigos del fiscal aseguran que fue el agente quien actúo de manera inadecuada. La resolución reconoce que no hay base suficiente para «dar como probada una u otra versión», aunque considera «determinante» la entrada del escolta en el local, tras «casi tres horas, tiempo que supone una excesiva exposición pública ante un riesgo potencial, riesgo que precisamente justifica su especial protección».