Asia

Teherán

Detenido uno de los colaboradores más próximos de Ahmadineyad

Efectivos de la Guardia Revolucionaria, cuerpo de elite iraní, arrestaron al hayatoleslam Abbas Amirifar, uno de los clérigos más próximos al presidente del país, Mahmud Ahmadineyad.

Según fuentes de seguridad citadas por diversas páginas web opositoras, Amirifar fue convocado el domingo por el tribunal especial para asuntos de clérigos, pero no acudió al parecer bajo la excusa de que fue citado por teléfono y no por escrito. Poco después, fue detenido por un grupo de agentes especiales, explicó anoche la web iraní "Jahan News".


De acuerdo con las fuentes, el clérigo, que preside el Consejo de Cultura que asesora al mandatario, fue citado para responder por su supuesta participación en la producción y distribución de una controvertida película religiosa que está bajo investigación de la fiscalía.
La cinta anuncia que el duodécimo imán o Mahdi, que según la tradición chiíta se ocultó en el siglo IX, reaparecerá en breve para dar paso el final de los tiempos.


Sin embargo, la prensa y numerosos analistas apuntan a que tras el arresto de Amirifar se intuye también el pulso que Ahmadineyad y su círculo mantienen con el líder supremo de la Revolución, Alí Jameneí. La disputa se agudizó semanas atrás tras el fallido intento del presidente por sacar de circulación al ministro de Inteligencia, Heydar Moslehí, quien al parecer está enfrentado con el ex director de la oficina presidencial, Esfandiar Rahim Mashai, a quien muchos apuntan como posible sucesor del mandatario.


El pasado 17 de abril, la prensa oficial anunció el cese de Moslehí, pero escasas horas después fue reincorporado a su puesto por el líder supremo. Durante las dos siguientes semanas, Ahmadineyad desapareció de la escena pública, e incluso se ausentó de dos consejos de ministros, azuzando los rumores de boicot y de crisis en el seno del régimen iraní.


Tras nueve días del reto, el mandatario cedió y regresó a la escena el lunes, después de que uno de los clérigos más influyentes y conservadores, el ayatolá Ahmad Jatamí, le advirtiera que no debía sobrestimar su poder y de que más de dos tercios de los diputados del Parlamento le exigieran obediencia al líder supremo. Ahmadineyad volvió flanqueado por su cuñado, Mashai, quien tiene una estrecha relación con Amirifar y está además enfrentado con los clérigos más conservadores y otros grupos políticos por sus explosivas declaraciones de tinte nacionalista, tales como que es posible que Irán sea amigo de Israel.


Ayer, el diario estadounidense "Los Angeles Times"revelaba que el origen del enfrentamiento entre Mashai y Moslehí procede de una supuesta trama de espionaje desde el ministerio de Inteligencia al ex jefe de la oficina presidencial, extremo que no ha sido confirmado o desmentido por fuentes oficiales.