El Banco de España expedienta a los dos últimos consejos de Cajasur

La negativa de Cajasur a fusionarse con Unicaja parece que al final sí traerá consecuencias para el ente ligado a la Iglesia. El Banco de España expedientó ayer a sus dos últimos consejos de administración, que pueden acabar sancionados, por ignorar sus directrices, en particular al último –presidido por Santiago Gómez Sierra– por rechazar la integración con la entidad malagueña, a la que luego el propio regulador desestimó adjudicarle la entidad cordobesa en favor de la vasca BBK.El primer expediente, provocado sobre todo por no reducir el riesgo vinculado al sector inmobiliario, afecta a todos los miembros del consejo de administración de Cajasur constituido en junio de 2005, con lo que quedaría al margen Miguel Castillejo, presidente de la entidad desde 1978 hasta ese año, pero no así su sucesor, Juan Moreno, ya jubilado, y a otros miembros del Cabildo de Córdoba, como el actual obispo auxiliar de Bilbao, Mario Iceta.Respecto al segundo, motivado por el fiasco de la no fusión, se plantea una duda: ¿tendrán el mismo tratamiento los consejeros que votaron sí –los dos representantes de la Diputación de Córdoba, los dos de la Junta y los cuatro de los ayuntamientos– que los que optaron por recurrir al FROB y dar luz verde a la intervención de la caja –los seis canónigos del Cabildo, cuatro de los cinco impositores y el representante del sindicato Aspromonte–?En ese sentido, el consejero por el Gobierno regional, Juan Ojeda (PP), aseguró ayer a LA RAZÓN que confía en que no sea así «no sólo porque apoyamos la unión con Unicaja sino también porque advertimos, como consta en las actas del consejo del 21 de mayo, de que lo contrario suponía incumplir el acuerdo al que se había llegado con el Banco de España para el retorno a los límites legales». Con todo, de momento se trata sólo de un proceso informativo, no como el caso de Caja Castilla La Mancha, y los consejeros tendrán un periodo de 20 días para alegar y evitar sanciones.A la fusión frustada se refirió ayer el vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, para defender: «La decisión unilateral de unos curas representantes del Cabildo no debería haber sido aliciente para el Banco de España y que llegara la situación actual –la salida de Cajasur del sistema financiero andaluz–». Y fue más allá. A su juicio el supervisor debió ordenar la fusión y evitar la puja.Temor sindical a los despidosLos delegados sindicales de CC OO en Cajasur, reunidos ayer para analizar la adjudicación de la caja cordobesa a BBK, expresaron su miedo a que la oferta que presentó la vasca al Banco de España para hacerse con la entidad «incluya una reducción de 900 empleos y el cierre de 100 oficinas». Si bien, el presidente de BBK, Mario Fernández, trasladó a los sindicatos con representación en la caja que el empleo de la plantilla en Andalucía está garantizado. En ese sentido, tanto el PSOE como la Junta anunciaron que permanecerán «ojo avizor» para que no haya despidos.