Alcobendas

Familiares y amigos despiden a la joven Rocío Oña con una misa funeral

Familiares y amigos abarrotaban esta tarde la capilla del tanatorio La Paz de Alcobendas (Madrid) para despedir a la joven Rocío Oña, de 18 años, que murió la pasada madrugada en una avalancha en el recinto Madrid Arena, donde se celebraba una fiesta privada por la celebración de Halloween.

En torno a las 19.00 horas ha comenzado una misa funeral en recuerdo de Rocío, al que han asistido más de un centenar de personas, entre ellas numerosos jóvenes, que desde horas antes acompañaban a la familia en una de las salas del tanatorio.

A lo largo de la tarde han ido acercándose hasta el tanatorio numerosas personas, muchas de las cuales portaban flores moradas -el color preferido de Rocío- en recuerdo de la joven.

Algunos de los amigos de Rocío, que aguardaban en las afueras del tanatorio que comenzase el funeral, no han podido reprimir las lágrimas y han sido consolados por efectivos sanitarios que se han trasladado hasta el recinto para ayudarles a sobrellevar mejor este momento.

El cuerpo de Rocío ha llegado hoy a este centro después de que esta mañana se le haya practicado la autopsia y una vez finalizada la misa funeral está previsto que el cadáver sea incinerado.

En este mismo lugar también será incinerado el cuerpo de Katia Esteban, quien desde ayer ha sido velada por su familia y amigos en Daganzo, la localidad madrileña en la que vivía.

El cadáver de la tercera fallecida, Cristina Arce, también ha sido incinerado a primeras horas de la tarde en el crematorio de La Almudena.

Las tres jóvenes murieron la pasada madrugada a causa de una avalancha en el interior del recinto Madrid Arena, donde se celebraba una fiesta privada de Halloween.

Otra chica menor de edad se encuentra ingresada en estado crítico en el Hospital Doce de Octubre y una quinta, María Teresa Alonso, de 19 años, está ingresada en la Fundación Jiménez Díaz.