FC Barcelona

Pinto

Messi dicta sentencia (0-1)

Un gol del argentino rescata al Barça de una gris segunda parte en la difícil salida a Mestalla. El Valencia contrarrestó el juego del líder durante muchos minutos, pero no fue suficiente

El delantero argentino del F. C. Barcelona, Leo Messi (d), intenta batir al guardameta del Valencia, Vicente Guaita (c)
El delantero argentino del F. C. Barcelona, Leo Messi (d), intenta batir al guardameta del Valencia, Vicente Guaita (c)larazon

Una, dos y hasta tres veces seguidas falló Messi ante Guaita. Un rechace tras otro caía en los pies del argentino, que era incapaz de superar al portero. Leo no ve puerta con tanta facilidad en las últimas fechas y por eso a veces peca de egoísta. Se la jugó de nuevo poco después y volvió a fallar cuando Villa estaba solo y en la acción siguiente recriminó al «Guaje» que no se la hubiera dado. Acciones tensas de un partido intenso que el Valencia comenzó con fuerza y en el que los dos entrenadores presentaron variaciones tácticas. Emery apostó por jugar sin «9» y por colocar a Joaquín como media punta para que Mathieu tapara a Alves; y Guardiola abrió el campo con Adriano y Alves y colocó a Busquets como una especie de libre. Pero Messi no entiende de tácticas. Dicta su ley en esta Liga y cuando peor lo estaba pasando su equipo encontró el gol. Un tanto que sirve para salvar con éxito la primera de las cuatro salidas más difíciles. Puso una piedra importante en busca del tercer título seguido.

Los primeros minutos fueron para el Valencia. Valiente en la presión, no permitía la circulación habitual del líder y pisaba con frecuencia la zona de peligro. Hace falta un tremendo esfuerzo colectivo para desenchufar al Barcelona. El tiempo y el cansancio del rival corrían a favor de los azulgrana. Una «colada» de Jordi Alba que acabó en gol y que el árbitro anuló por un fuera de juego inexistente fue la última noticia del Valencia hasta el descanso.

El Barça empezó a dominar y a arrinconar al Valencia. Adriano no paraba de explotar la banda derecha. Reivindicó con un gran partido que el líder cuenta con más de once jugadores. Subía constantemente, remató en un par de ocasiones y sirvió a Villa un gol que Guaita evitó con templanza, quedándose quieto, esperando a que el balón le rebotara en el pecho. Messi era la otra preocupación valencianista. Pese a su individualismo en ese par de acciones, es un peligro constante. El Valencia pedía el descanso a gritos.

Emery movió entonces su banquillo. Colocó a Soldado como referencia ofensiva y, con el equipo hidratado después del paso por el vestuario, se volvió al principio. De nuevo a Xavi e Iniesta les costaba entrar en juego. El toque del Barça no tenía profundidad y las apariciones de Messi empezaron a escasear. El Valencia se sentía realmente cómodo. Apenas sufría atrás y además recuperaba la pelota con relativa facilidad. Soldado rozó el tanto con un tiro cruzado y Abidal y Piqué estuvieron muy atentos en varios cruces que hubieran dejado solos ante Pinto a los futbolistas locales.

Guardiola buscó soluciones. Pedro no tardó en saltar al campo en lugar de Mascherano y el Barça ya era el habitual... Pero sólo en su dibujo, porque en el juego, nada de nada. Cada vez le costaba más, hasta que perdió el control. Ningún parecido con un partido de los habituales. El guión de siempre es: el líder domina, tiene el balón, el rival se defiende. En esta ocasión el cuento se contaba de forma diferente: el líder tiene el balón, lo pierde ante la presión del rival y sufre.

Pero con Messi nunca hay que despistarse. Ni con Messi, ni con Xavi, ni con Iniesta... Una combinación a veces es suficiente. El Barcelona cambió la sutileza por la contundencia. La jugada fue perfecta, precisa, preciosa. Xavi abrió a banda, Iniesta la dejó pasar y Adriano, desaparecido en la segunda parte, se metió en el área para encontrar con su pase atrás a Messi. Guaita también tocó esta pelota, pero se marchó para adentro sin remedio.


Guardiola consigue su primera victoria ante el Valencia en Mestalla
Mestalla era el único campo de Primera en el que el Barça de Guardiola no había ganado visitándolo más de una vez. El tardío gol de Leo Messi rompió este pequeño gafe y le dio algo más que una victoria a los azulgrana. El resultado cosechado ayer en Valencia también supone que el equipo de Guardiola bata un nuevo récord. Y es que no pasa una jornada sin que los «culés» entren en los libros de historia, superando una marca tras otra. El encuentro de Mestalla supuso la vigésima salida liguera consecutiva sin conocer la derrota, superando las 19 que estableció la Real Sociedad de la temporada 1979-80. El balance de estos 20 choques es demoledor: 16 triunfos y 3 empates.




- Ficha técnica:
0 - Valencia: Guaita, Stankevicius, Dealbert, Ricardo Costa, Jordi Alba, Banega, Tino Costa (Isco, m.85), Pablo, Joaquín (Soldado, m.46), Mathieu (Jonas, m.82) y Mata.
1 - Barcelona: Pinto, Alves, Piqué, Busquets, Abidal, Mascherano (Pedro, m.62), Xavi, Iniesta (Keita, m.87), Adriano (Maxwell, m.83), Messi y Villa.
Gol: 0-1, m.72: Messi.
Árbitro: Iturralde González (comité vasco). Amonestó por el Valencia a Jordi Alba, Soldado, Tino Costa y Pablo y por el Barcelona a Messi y Busquets.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima sexta jornada de la Primera división del fútbol español disputado en el estadio de Mestalla ante 50.800 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.