Anchorage

Marchas a favor y en contra de la mezquita

Terminó el duelo por las víctimas y la ceremonia del noveno aniversario de los ataques del 11 de septiembre y comenzaron las manifestaciones a favor y en contra de la construcción de una mezquita en la Zona Cero.

Marchas a favor y en contra de la mezquita
Marchas a favor y en contra de la mezquitalarazon

Los primeros en saltar, estaban en contra. Cientos de personas empezaron a gritar: «USA, USA», llevaban sombreros y camisetas rayadas con sus respectivas estrellas. Algunos portaban pancartas en las que se leía: «Nunca perdonaremos, nunca olvidaremos, no a la Iniciativa Cordoba». Los cuatrocientos manifestantes no llevaban ningún cartel ofensivo a la religión musulmana.

A pocas manzanas, tuvo lugar una manifestación a favor del centro islámico en la que participaron unos mil activistas.

Normalmente, el aniversario está enfocado al recuerdo, pero este año se ha centrado en el debate sobre los planes de construcción de un centro islámico a dos bloques de la Zona Cero.

Los más críticos aseguran que deshonra a los muertos que fallecieron durante los terribles atentados del 11-S. Los que se muestran a favor, recuerdan el espíritu multicultural de Estados Unidos. El polémico Michael Moore titulaba la última entrada de su blog: «Si no se construye la mezquita esto deja de ser América» y recordaba los derechos como estadounidense a la libertad de religión en cualquier lugar del país.

Lejos de la Zona Cero, también hubo protestas. Por su parte, el comentarista conservador de radio Glenn Beck y la ex gobernadora republicana Sarah Palin volvieron a aparecer en escena en un acto de protesta contra Obama programado en Anchorage (Alaska).

Incluso hubo personas que tomaron el testigo del pastor Terry Jones ayer después de que cancelase su acto de quema de coranes tras las presiones de la Casa Blanca. Una iglesia de Kansas, que considera todos los males del mundo castigos de Dios por su odio a los homosexuales, anunció la quema de coranes. Ya lo hicieron en 2008, pero entonces no lograron la atención mediática que ha conseguido Jones estos días. También, había actos similares programados en los estados de Wyoming y Tennessee.

La Administración Obama ha contemplado estupefacta durante los últimos días cómo un pastor de una localidad hasta ahora desconocida ha marcado la agenda de su política internacional. Mientras, también se ha cuestionado la responsabilidad de los medios de comunicación en la creación de estos monstruos que buscan unos pocos minutos de fama en televisión.