El robo es una de las hipótesis que baraja la Ertzaintza en la investigación de la muerte de esta mujer, cuyo cuerpo fue hallado por su cuidadora poco antes de las 23.00 horas de ayer en el domicilio de la anciana, ubicado en la calle San Martín, en el centro de la capital donostiarra.

La empleada alertó a los servicios de emergencia tras lo cual la Ertzaintza acudió al lugar y se hizo cargo de la investigación.

La anciana contaba con el servicio de teleasistencia que facilita la Diputación de Gipuzkoa a las personas mayores que viven solas, han confirmado a Efe las fuentes.

El cuerpo ha sido trasladado al Servicio Anatómico Forense de la capital guipuzcoana para su estudio.

La llegada de cuatro dotaciones de la Ertzaintza al lugar de los hechos despertó sobre la medianoche de ayer a varios vecinos de la fallecida, quienes han explicado hoy que hasta ese momento no se habían percatado de que pudiera suceder nada extraño en el domicilio de la anciana.

"Casi, casi no nos hemos enterado, pasadas las doce de la noche llegó la Ertzaintza y nos enteramos de que la vecina estaba muerta", ha explicado a Efe un hombre que vive "puerta con puerta"con la desaparecida.

"Era un mujer mayor. Días atrás no he oído nada. Ningún ruido extraño. La conocía, y tenía buen trato con ella, pero poco más porque hoy en día: cada uno en su casa", señala este hombre, quien sin embargo sí recuerda que la fallecida tenía una empleada que "le hacía la compra"y "solía dormir con ella".

Este testigo calcula que la anciana llevaría domiciliada en el inmueble algo menos de diez años, cuando se trasladó a vivir con un hermano que luego falleció y la dejó sola en el piso.

El administrador de la finca, que ha acudido esta mañana al lugar de los hechos, ha confirmado que la fallecida no solía acudir a las reuniones de vecinos, por lo que tenía que remitirle la información por correo a su domicilio.