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Los tres tenores

La Liga disfruta de los goleadores más efectivos y más voraces del mundo. A la enconada lucha que mantienen Ronaldo y Messi se ha sumado el «Tigre» Falcao

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Enrique Gozalo

«No diga Radamel, diga gol». Falcao se ha convertido en la alternativa a Messi y Cristiano como goleador. Y con sus goles el Atlético está haciendo historia y comparte liderato con el Barcelona. La lógica apunta a que con el paso de las jornadas –me sumo a la teoría de Pellegrini– el equipo de Simeone no podrá hacer sombra a los dos todopoderosos.

 Sin embargo, parece que las diferencias de puntos no serán tan grandes como otras temporadas y el Atlético podrá agarrarse a los goles de Falcao para luchar por la tercera plaza, objetivo que se puso el club en verano. Lleva ya 47 tantos como rojiblanco, siguiendo y superando a los grandes goleadores de la entidad como Pruden, Escudero, Luis, Gárate, Baltazar, Manolo, Vieri, Torres y Agüero, al que sustituyó como delantero centro cuando el «Kun» voló al Manchester City, tras «tontear» con el Real Madrid. Miguel Ángel Gil reconoció hace unos días que fue «una locura» su contratación por el coste de la operación. Un fichaje en el que intervino Jorge Mendes y que el Atlético está pagando en tiempo y forma al Oporto, según fuentes de la entidad rojiblanca.

Con Falcao, el Atlético compró gol y no se equivocó. Radamel ha respondido desde el primer día. Y ha progresado en cada partido. Se consagró en las dos finales, en la de la Liga Europa ante el Athletic y en la de la Supercopa frente al Chelsea, y se convirtió en el deseo de todos los equipos grandes. Será difícil que siga en el Atlético, que hará un buen negocio con él cuando lo venda. De momento, y a pesar de lo que diga su padre, Falcao es feliz en el Calderón. Es el ídolo, lo veneran y el club le va a aumentar la ficha. Se lo merece porque es un jugador que remata todo lo que se mueve. Y con la cabeza es un portento. Tiene salto y potencia. El Balón de Oro le queda algo lejos, pero es un auténtico matador.