Oftalmología

La mitad de las lesiones oculares de los niños se producen en el deporte

El fútbol es uno de los más «peligrosos»
El fútbol es uno de los más «peligrosos»larazon

Insisten en que los niños hagan deporte para mejorar su salud, pero a veces es el ejercicio se vuelve traicionero con los más pequeños. Y la diana son los ojos. Así se ha puesto de manifiesto en el Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO).

Desde dicha sociedad estiman que cerca del 50 por ciento de las lesiones oculares de los menores se produce mientras «se ponen en forma». Es más, cada año, según calculan desde la organización médica, se producen unos 18.000 casos al año por este motivo, pese a que con unas gafas especiales de policarbonato o cascos con rejilla.
Otro riesgo se centra en los deportes de invierno o los acuáticos debido a la prolongada exposición a los rayos ultravioleta.

En el ranking de los deportes «más peligrosos» para los ojos entre los españoles, no podía ser otro que el fútbol, al que sigue el baloncesto y el hockey, entre otros, bien por un pelotazo o un golpe con un palo.
Según explica el secretario de la SEO, José Luis Encinas, el 40 por ciento de los niños y «entre el 15 y el 20 por ciento de los adultos que acuden al hospital con un traumatismo oftalmológico se lo provocaron practicando sin protección algún deporte».

Entre otras novedades que se han presentado en el congreso, el secretario de la sociedad, José Luis Encinas, ha destacado el uso del láser de femtosegundos, que separa las moléculas de la córnea y logra recuperar la agudeza visual en minutos; las lentes intraoculares ajustables, que permiten solucionar diferentes defectos de visión con seguridad; las córneas artificiales y aspectos de la medicina tumoral.

Un grupo de oftalmólogos españoles, en colaboración con expertos de otros países, está realizando pruebas en otro modelo de láser de femtosegundos con cirugía de cataratas, la causa más común de deterioro visual y la intervención con más lista de espera de la sanidad pública. El vicepresidente de la SEO, Luis Fernández de la Vega, considera que con esta técnica «se reduce el riesgo de rechazo y el paciente obtiene una recuperación más rápida y una mayor agudeza visual», y calcula que su aplicación en cataratas podría hacerse dentro de un año aproximadamente.