Últimos retoques pre-AVE

Operarios técnicos y trabajadores de limpieza se afanaron hasta última hora de la tarde en dar los retoques finales a paneles electrónicos, cristales y pavimento para dejar reluciente la nueva terminal de alta velocidad que une el corazón de la capital con Cuenca, Albacete, Requena y Valencia y que será inaugurada a las once de esta mañana por los Reyes.

Será también el primer viaje para el S-112, el modelo de convoy fabricado por Talgo para la línea y que «volará» a una velocidad media de 250 kilómetros por hora –la máxima de toda la red de Alta Velocidad de la Península– pero puede llegar a alcanzar los 300 kilómetros por hora en algunos tramos.

Unas cifras de vértigo que podrán comprobar el resto de los usuarios desde mañana, cuando se abre al público la nueva terminal diseñada por el arquitecto Rafael Moneo, que también se encargó del proyecto de remodelación de la estación en el 92, cuando se inauguró el AVE a Sevilla. Los primeros que quieran llegar a la costa levantina en apenas 95 minutos disfrutarán, antes del viaje exprés, de las «tripas» de la espectacular infraestructura, que ha supuesto una inversión de 171 millones de euros y cuenta con varias plantas soportadas por 114 pilares.

Pero a primera vista, lo que destaca a pie de calle es la enorme cubierta construida en acero blanco y que facilita la ventilación de los andenes así como su iluminación natural. También da la bienvenida a los nuevos viajeros (desde la entrada por el Paseo de Infanta Isabel, muy cerca del monumento a las víctimas del 11-M) el conjunto escultórico de Antonio López «Día y Noche», formado por dos cabezas de gran tamaño en las que el artista retrata a una de sus nietas cuando tenía pocos meses. Envoltorios aparte, las vías que unen la capital con Levante, estimularán el comercio madrileño.

Según la Confederación de Comercio de Madrid atraerá hasta las tiendas de la capital a unos 112.000 clientes más a lo largo de la campaña de Navidad. Y es que, desde mañana, circularán un total de 30 AVE diarios, quince por sentido, con una oferta media de 10.950 plazas al día. Así, con el «nuevo Barajas» –según denominó a la terminal el ministro de Fomento, José Blanco–, se prevé que el flujo de viajeros en Atocha llegue a los 36 millones en 2025.