El futuro asegurado por Enrique Miguel RODRÍGUEZ

Dice Jesulín de Ubrique, en la exclusiva que ha concedido, sería mas razonable decir que ha negociado con la revista «HOLA», que no está arruinado y que su mujer, sus hijos y su familia tienen la vida asegurada mientras vivan. Magnífico el optimismo del torero. Cuando no sabemos si tendremos que pagar la deuda con los cuadros del Prado, un español de rompe y rasga da por seguro que los euros que tiene le dan para vivir cincuenta años más. Mucho, efectivamente, ha tenido que ganar como torero, teniendo en cuenta que los malos negocios se han tragado parte de los beneficios y que el bueno de su padre no ha sido precisamente el mejor administrador que se pueda tener. Con todo, está sobrado de dinero. Que tenga cuidado, porque Montoro tiene que cuadrar el déficit y está a la caza de los hombres y mujeres con buen patrimonio. Hoy también corren peligro los que nadan en la abundancia. Siempre se ha dicho que el dinero que ganan noblemente los toreros, artistas y deportistas se va por las alcantarillas de los negocios. Suelen caer en manos de listos. Unos honrados que suelen ser tíos, cuñados o primos que les invierten en negocios ruinosos con el dinero, nunca mejor dicho, del primo de turno. Otros son los primos de oficio que van directamente a llevarse el patrimonio de los personajes a los que administran. Hay una verdad absoluta: donde aparece Jesulín aparece Belén Esteban. Nos muestran todas la publicaciones de los miércoles a la princesa del pueblo en el Caribe junto a su marido en su décima reconciliación. Y es que Belén no acaba de entender que el Caribe solo da felicidad para los ocho días que has pagado en la agencia de viajes. Nunca esa felicidad da para dos primaveras.