Aumentan a 40 las víctimas mortales de los incendios en Rusia

Las llamas han destruido miles de hogares y también bosques y campos de cultivo, los cuales ya estaban abrasados por la peor ola de calor desde que empezaron a registrarse los datos hace 130 años.

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, ha decretado el estado de emergencia en las regiones de Mari El, Mordovia, Moscú, Nizhny Novgorod, Ryazan, Vladimir y Voronez, informó el Kremlin en un comunicado.

"Muchas familias se han quedado sin nada, las llamas han destruido todo", señaló Medvedev en un anuncio realizado a través de la televisión estatal. "Es una tragedia enorme", añadió.

Además, instó a los rusos a cuidar de los bosques y campos secos y advirtió de que "cada cerilla tirada puede generar un desastre irreparable".

El primer ministro ruso, Vladimir Putin, ordenó a las autoridades que protejan los almacenes de armas, las centrales eléctricas y otras instalaciones clave. "Lo último que necesitamos es que los almacenes de armas caigan en esta zona"afectada por los incendios, consideró

Putin en una reunión con responsables de Emergencias y gobernadores de las regiones afectadas.

Asimismo, Putin advirtió de que las pequeñas llamas en las zonas donde el fuego ha sido extinguido podrían avivarse con el viento y extenderse de nuevo. "Tiene que apagarse todo", urgió Putin en la reunión, parte de la cual pudo seguirse por televisión.

Las autoridades han aumentado significativamente el número de efectivos en los alrededores de las instalaciones nucleares de Sarov, en la provincia de Nizhny Novgorod, informó el responsable del Ministerio de Emergencias, Pavel Plat, citado por la agencia Interfax. Dichas instalaciones albergan un centro de investigación.

Un portavoz de la agencia nuclear estatal Rosatom, Sergei Novikov, dijo a la emisora de radio Eco de Moscú que las instalaciones no están en peligro, pero que los bomberos están en guardia por si acaso.



Reconstrucción

Putin ordenó a los gobernadores que le comuniquen los plazos para la reconstrucción y que le informen de "cada región, cada ciudad y cada casa". Por su parte, Medvedev dijo que todas las personas que han perdido sus hogares tendrán un techo sobre su cabeza antes del invierno.
 

El primer ministro dijo que los gastos por la reconstrucción y la indemnizaciones podrían alcanzar los 5.000 millones de rublos (unos 126.000 euros). El dinero saldrá de las arcas del Estado, porque muy pocos rusos cuentan con seguro.

Cerca de 700 incendios se encuentran activos a lo largo de una extensión de unos 1.210 kilómetros cuadrados, indicó una portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia en declaraciones a Reuters.

La capital está cubierta de humo y muchos moscovitas llevan máscaras para filtrar el aire que respiran.