Jesús de Alba triunfa tras su grave cogida

El diestro Jesús de Alba volvió el pasado lunes a los ruedos en la localidad peruana de Pauza tras la fuerte cornada recibida en la cara el pasado 8 de julio en Cajamarca (Perú) y que le provocó importantes destrozos en el cuero cabelludo. Afortunadamente, el percance se produjo cerca de la ciudad de Chota, donde pudo ser trasladado de urgencia y se le pudo intervenir rápidamente antes de ser ingresado en Lima. Como reiteró el propio De Alba en declaraciones a LA RAZÓN: «He tenido suerte de estar cerca de un hospital, porque en otras zonas no hay ni ambulancias». El diestro aseguró encontrarse en plenas condiciones: «No me ha quedado ninguna secuela psicológica a pesar de que la cornada fue durísima». Se encuentra con fuerza y muy animado para seguir con la temporada por territorio americano, «lo que no mata acaba haciendo a uno más fuerte», expuso el torero. El matador, que está realizando campaña en el país andino en busca de una oportunidad que en España no ha logrado, se encuentra recuperado por completo de las heridas que le infirió el astado de Salagual y se ha estado anunciado por dos tardes consecutivas en la misma población.El regreso a los ruedos fue triunfal, puesto que consiguió cortar dos orejas en su primer paseíllo y otra más, así como un susto sin consecuencias, en la segunda tarde que compareció ante el público peruano. No obstante, el percance le impidió cumplir con tres de los compromisos que ya tenía adquiridos con empresarios de la zona, aunque aún tiene por delante media docena de tardes más para «intentar sumar y poder regresar a España a confirmar mi alternativa». «Las cosas aquí son muy complicadas y espero que el dolor se vea recompensado cuando regrese», aseguró De Alba.