Barcelona

Montilla reclama a sus socios que no autodestruyan la obra del tripartito

José Montilla rubricó ayer el decreto de convocatoria de las elecciones en un solemne –e inédito– acto en el salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat. Quedan ahora 54 días para que los catalanes elijan el nuevo Parlament y el president cree que ha llegado la hora de que el tripartito saque pecho por la obra llevada a cabo durante estos cuatro años, que, según dijo, «supera la comparación con el balance de cualquiera de las siete legislaturas precedentes»

Montilla reclama a sus socios que no autodestruyan la obra del tripartito
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El presidente de la Generalitat es consciente de que sus socios van a subrayar su perfil propio de aquí a las elecciones y teme que esto acabe por dañar al tripartito. Por eso, lanzó un llamamiento a ERC e ICV para que reivindiquen el trabajo hecho.

«Os pido a los miembros del Govern y de las formaciones políticas que le han dado apoyo, antes de firmar el decreto de convocatoria, que os comprometáis a hacer un ejercicio, que querría que os tomaseis como una exigencia y un deber democrático: Que expliquéis y defendáis con orgullo y pasión la obra de nuestro gobierno. Que demostréis que creéis profundamente en todo lo que hemos hecho», reclamó a sus aliados.

A Montilla le atormenta que el tripartito caiga en una espiral de autodestrucción en los 54 días que quedan por delante antes de las elecciones y trató de evitarla a toda costa. «A los que nos piden, al Govern, autocrítica, respondámosles con balances ponderados y equilibrados. Pero no con una autoflagelación injusta, desproporcionada y avergonzada sin motiva», pidió.

Al final de su discurso, mirando a sus consellers de soslayo, el president les dijo: «No os escondáis de reconocer los errores que ha habido. Porque reconocer las equivocaciones nos legitima todavía más para reclamar con la cabeza bien alta todo lo que hemos hecho y hemos hecho bien con un único objetivo, que es servir a Cataluña». «Visca Catalunya!», finalizó.

Acabada su alocución, Montilla bajó de la tribuna para firmar el decreto de convocatoria de las elecciones y, a continuación, saludó uno por uno a sus consellers, inamovibles durante toda la legislatura a excepción del titular de Gobernación y Administraciones Públicas, Jordi Ausàs, que relevó a Joan Puigcercós tras el descalabro de ERC en las pasadas elecciones generales. (Ayer, por cierto, Puigcercós se ausentó del acto, al igual que Joan Herrera, de ICV, alegando problemas de agenda).

El de ayer fue, sin duda, un acto de reafirmación con el que el presidente de la Generalitat trató de deshacer todos los sambenitos que pesan sobre su gobierno de coalición. «No somos el guirigay del tripartito que algunos dicen. Somos el Govern de Cataluña. Insisto: el Govern de Cataluña. No somos la desunión sistemática. Somos un gobierno con sensibilidades diversas», dijo Montilla, obsesionado con borrar la imagen de una coalición desleal que la oposición ha denunciado tras los episodios de discrepancias (el último, anteayer, cuando ERC e ICV se manifestaron contra el cuarto cinturón y el PSC censuró a sus socios).

Los pilares del Govern
Antes de todo, el president realizó un prolijo balance de la obra realizada, basado en cuatro pilares: Barcelona y su área metropolitana, el equilibrio del país («No hay Cataluñas olvidadas»), las oportunidades de progreso y la preparación de Cataluña para con una economía de valor añadido.

Quedan 54 días para las elecciones y Montilla se aferra al optimismo, pese a las encuestas. Tanto que incluso anunció que piensa «continuar en el futuro» con el solemne acto de firmar el decreto de convocatoria electoral.