Nueva York

Obama aspira a recuperar el brío perdido

El presidente está obligado a relanzar su campaña en el cara a cara de hoy

Las canas han aparecido en Obama después de cuatro años de Gobierno, dándole un aspecto más maduro
Las canas han aparecido en Obama después de cuatro años de Gobierno, dándole un aspecto más madurolarazon

NUEVA YORK- El presidente norteamericano, Barack Obama, pondrá hoy rumbo a Hemsptead (Nueva York), donde tendrá lugar el segundo debate presidencial contra el candidato republicano, Mitt Romney. Esta vez se enfrentarán en un formato «town hall» donde ambos candidatos estarán sentados en medio de un escenario y responderán a las preguntas del público, en un estilo del programa español «Tengo una pregunta para usted». Obama está obligado a ganar después de su mala intervención en el primer cara a cara. Al tener que someterse a las cuestiones de la audiencia, el formato del debate queda más abierto aunque se espera que se traten asuntos de economía y política exterior.

El decano de la Escuela de Comunicación de la Universidad Hofstra, donde se celebrará hoy el enfrentamiento, Evan Cornog, asegura a LA RAZÓN que «los candidatos intentan siempre establecer cierta identificación con el público. Quieren que nos imaginemos que somos ellos. Es una de las razones por las que cuando van bien atraen más apoyos. La gente quiere estar con el caballo ganador». Para Cornog, éste era uno de los problemas de Romney hasta antes del primer debate, cuando surgió un Obama ausente. «Creo que lo que ese debate hizo fue cambiar la narrativa [de la campaña]. Tras la convención [republicana], uno tenía la sensación de que la campaña de Romney no era capaz de transmitir bien el mensaje. Pero el debate cambió el tono de la cobertura», analiza el politólogo americano.

El desafío de esta noche será llegar no sólo a los asistentes al enfrentamiento, sino también a los votantes indecisos que lo verán desde sus casas en los «tres grandes estados» (Ohio, Florida y Virginia). Por el orden citado, ambos candidatos han bombardeado con anuncios de televisión durante los últimos días a los ciudadanos de estos lugares. Juntos reúnen 60 votos electorales (escaños) de los 270 necesarios para hacerse con la Casa Blanca.

Por ello, pase lo que pase esta noche, Obama se desplazará mañana a Ohio y el jueves Bruce Springsteen y Bill Clinton harán campaña en este estado, a pesar de que los analistas hayan declarado que un mal debate es una batalla perdida y dos, la guerra.

De momento, Cornog advierte sobre declarar victoria demasiado pronto, ya que la carrera está demasiado ajustada. Sin duda, esta noche la presión recae sobre los hombros del presidente, que debe relanzar su campaña. Obama se empleará a fondo en sus iniciativas económicas para terminar con la crisis en Estados Unidos, mientras se centra en los recortes de impuestos a la clase media y su aumento a los ricos. A pesar de que el desempleo se encuentra por debajo de la barrera psicológica del 8%, los votantes confían ahora más en Romney para crear empleo que en Obama, según una última encuesta de Reuters. El candidato republicano dio la vuelta a las encuestas tras el primer duelo televisivo. De esta forma, Obama tendrá que ser más agresivo, pero sin llegar a dar la imagen de estar desesperado.

Mientras, Romney centrará sus ataques en la gestión de la Administración del ataque al consulado de Bengasi en Libia, que costó la vida al embajador Chris Stevens y a otros tres ciudadanos, en el déficit del Estado y en la pérdida de poder adquisito de las clases medias.

La «ninja» del presidente
Stephanie Cutter, de 44 años, se ha convertido en la pieza clave de la campaña de Obama. Cutter, que ya trabajó para Bill Clinton y John Kerry, es la responsable de la «campaña más sucia» contra Romney. Apodada la «ninja», es la reponsable de, por ejemplo, iniciar la controversia de las supuestas intenciones de Romney de despedir a la Gallina Caponata o del cambio de imagen de Michelle.