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Estreno

CRÍTICA DE CINE / El último combate de los minimoys

Director: Luc Besson. Guión: L. Besson y Céline Garcia. Intérpretes: Freddie Highmore, Mia Farrow y Jimmy Fallon. Francia/ USA, 2011. Duración: 101 minutos. Animación

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Hagan memoria los seguidores de la trilogía concebida por Luc Besson y que con esta «Arthur y la guerra de los mundos» acaba ahora: lo más deficiente y extraño de la segunda entrega, rodada en 2009, era su final, abrupto, inexistente, a tijeretazo limpio; un continuará mal camuflado. Entenderán la vaina tras ver el filme que nos ocupa, porque arranca exactamente como terminó aquélla, o sea, con un Maltazard (el feo y carismático villano de la historia) de tamaño gigantesco que consigue colarse en el mundo de los humanos. Y tiene muy mala idea. Arthur intentará frustrarle la fiesta aunque, ahora atrapado en el diminuto cuerpo de un minimoy (siempre me parecieron primos lejanos de los ochenteros Electroduendes...) deba antes recuperar su estatura normal de niño. Por suerte, la resuelta Selenia anda cerca del protagonista, con quien coquetea ya sin reparos. Realizada en un saneado 3D, el hombre orquesta del cine galo (se trata de un prolífico director, productor y guionista) finiquita la serie como la empezó, o sea, con una cinta que combina animación y personajes de carne y hueso especialmente concebida para el público infantil y poseedora de un vistoso aparataje digital pero que peca de fría y sosa. Los intérpretes reales repiten; así, el encantador jovencito Freddie Highmore y una hierática Mia Farrow, que ya ni ella misma sabe si está sonriendo o en un tris de romper a llorar. Bien está, dicen, lo que bien acaba. Sobre todo para Luc Besson, que, con los bolsillos llenos otra vez de euros, sueña ya con el «biopic» «The Lady», la cinta sobre la vida de la líder birmana Aung San Suu Kyi que ultima estos días y en la que el taquicárdico creador de filmes como «Taxi» o «Transportter» ha prometido que echa el freno. Que tanto correr no es bueno ni para el acelerado Besson.