Cataluña

La crisis y los recortes se comen el debate a cinco

Josu Erkoreka, Alberto Ruiz-Gallardón, María Casado, Ramón Jáuregui, Pere Macias i Arau y Gaspar Llamazares posan antes del debate
Josu Erkoreka, Alberto Ruiz-Gallardón, María Casado, Ramón Jáuregui, Pere Macias i Arau y Gaspar Llamazares posan antes del debatelarazon

MADRID- El mismo bloque que siguieron Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba el pasado lunes fue al que se ciñeron ayer los candidatos que participaron en el debate a cinco. En sus discursos iniciales ya dejaron claro cuál iba a ser la línea a seguir. El primero e tomar la palabra fue el candidato del PNV, Josu Erkoreka, quien destacó que concurre a las elecciones generales «con un programa pensado en y para Euskadi». Y quiso dejar claro que luchará por que se cumplan las reivindicaciones nacionales del pueblo vasco. No dudó en introducir a ETA en su intervención y señaló que el fin de la lucha armada «abre un nuevo periodo de esperanza» que obligará a establecer un «nuevo estatus político».

Tras él se presentó el candidato de CiU, Pere Macías, quien se mostró seguro de poder dar respuestas a los graves problemas de los ciudadanos. Eso sí, usó su introducción para criticar el debate entre Rajoy y Rubalcaba. Además, aseguró que «queremos hablar de las relaciones entre Cataluña y España» proponiendo un pacto fiscal para acabar con el «imparable déficit fiscal del Estado».

El candidato de IU, Gaspar Llamazares, fue más allá y nada más comenzar hizo un guiño a los «indignados» del 15-M. Según dijo, es necesario hablar de «personas indignadas y molestas» por el desempleo. Según Llamazares, «estamos indignados y preocupados» y criticó las políticas de ajustes».

Alberto Ruiz-Gallardón, candidato del PP, reconoció que los españoles viven con pesimismo y tristeza, pero dejó claro que la situación «tiene arreglo». Su receta básica: «Ir todos en la misma dirección». Y marcó tres objetivos: recuperar el empleo, garantizar el Estado del Bienestar y conseguir estabilidad en nuestras instituciones.

Por último, Ramón Jáuregui, candidato socialista, siguió la misma línea que Alfredo Pérez Rubalcaba el lunes, culpar a los mercados internacionales de la crisis y al PP de no ofrecer su ayuda al Gobierno. Y no pestañeó al asegurar que «el Gobierno está salvando la economía, está haciendo lo que España necesita», mientras recordaba que otros países más fuertes se han hundido y España se mantiene. Dijo que «tendremos que seguir trabajando muchos años» y que la salida a la crisis la garantiza el PSOE.

Mirar hacia el futuro
Entrados ya en la primera parte del debate, la economía, el socialista fue el primero en tomar la palabra. Jáuregui apuntó que el Gobierno no ha creado la crisis y que el cambio de Ejecutivo no resolverá los problemas. Añadió, al respecto, que el PP quería que la crisis le llevara a ganar las elecciones. Pero parecía como si esa mala situación económica ya hubiera pasado, ya que se refirió a la crisis como algo que «acabamos de sufrir».

Le respondió Gallardón, recordando que el PSOE habla del pasado y que lo que reclaman los ciudadanos es mirar hacia el futuro, poniendo a Francia o Alemania como ejemplo. Y propuso cuatro medidas: alentar la inversión recuperando la confianza, con una Ley de estabilidad presupuestaria; recuperar el crédito saneando el sistema financiero. y apoyando a los a emprendedores; una reforma fiscal que no castigue a todos los ciudadanos sin subir el IVA como el PSOE y una reforma laboral más eficaz. Al mismo tiempo desglosaba algunas de las medidas que ya adelantó Rajoy el lunes, como ayudas a las empresas que contraten a su primer trabajador.

Por su parte, Pere Macías puso hincapié en la ley de morosidad para que este se cobre de forma efectiva y de esta manera aumentar los ingresos, mientras que Llamazares se refirió al estado actual de España como «estado del medioestar» y criticó la política de ajuste llevada a cabo por el Gobierno y que según el candidato de IU es la causante de la recesión. Josu Erkoreka dio una lección de historia vasca señalando de la importancia de la industria de Euskadi en el PIB nacional.

En la segunda parte, políticas sociales, uno de los temas centrales fueron los recortes en Sanidad y Educación. Las críticas a las política de ajustes del PSOE, la congelación de las pensiones y las críticas de los candidatos a las políticas del PP llevadas a cabo en Madrid también entraron en juego. Aunque los problemas de la Sanidad catalana ocuparon parte del debate. Jáuregui y Gallardón se enzarzaron en una guerra de cifras y datos.

En este punto, Gallardón destacó que garantizarán, por ley, la revalorización de las pensiones mientras apuntaba que la Educación, la Sanidad y los subsidios están entre los principales compromisos de los populares. Además, rechazó el copago sanitario y los rumores que apuntan al PP en este sentido.

Pero Jáuregui volvió a la carga con sus ataques al PP y citó a Rajoy: «Nadie puede gastar mas de lo que tiene». Una frase que usó para asegurar que el líder del PP se lo tendría que decir a Gallardón, porque «Madrid lo hace», y retomó las críticas a la «privatización encubierta y degradacion de la Educacion en Madrid». Eso sí, defendió la congelación de las pensiones del Ejecutivo socialista, quitándole importancia a lo que denominó «algún recote», como el cheque-bebé.

ETA volvió a salir a la palestra. Alberto Ruiz-Gallardón y el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, pidieron que no se caiga en la tentación de ponerse «medallas» por el anuncio de la banda de dejar la actividad armada. Ellos y el resto de participantes aprovecharon el tercer bloque del debate, dedicado a la democracia y a las políticas institucionales, a congratularse por el fin de la violencia terrorista, reivindicar el papel de la política en esta nueva situación e invocar la unidad de todos los partidos democráticos a fin de culminar este proceso.