Historia

Barcelona

Toros en la Monumental hasta 2012

Cataluña cuenta con tres siglos de historia taurina y Barcelona es la única ciudad que tuvo tres plazas en funcionamiento.

Pedro Balañá hijo, propietario de La Monumental de Barcelona
Pedro Balañá hijo, propietario de La Monumental de Barcelonalarazon

Barcelona- El próximo domingo la Monumental de Barcelona volverá a abrir sus puertas a pesar de la prohibición llevada a cabo ayer en el Parlamento catalán. Curro Díaz, Padilla y Miguel Tendero harán el paseíllo para lidiar un encierro de Valdefresno. La Fiesta seguirá su curso cada domingo del mes de agosto y septiembre, hasta llegar a finales de mes, cuando se celebra la Feria de la Merced. Fecha en la que solía poner fin a su temporada José Tomás, este año convaleciente de una cornada que le puso al borde del abismo. La Monumental, que está condenada a muerte desde ayer a las once y media de la mañana, permanecerá abierta hasta enero de 2012, cuando será el cese definitivo. Hasta entonces, el empresario Antonio Matilla continuará con la programación como plaza de temporada que es y de suma relevancia que ha sido siempre. Junto con Sevilla y Madrid, define el pulso de la temporada. Barcelona es la única ciudad del mundo que ha tenido tres plazas de toros funcionando a la vez con una máxima que definió el toreo: repetir a los toreros que triunfaban. Todo bajo la mágica batuta de uno de los mejores empresarios que ha dado el mundo de los toros, don Pedro Balañá. Durante nueve años estuvieron abiertas las plazas de El Torín, La Monumental y Las Arenas, los que fueron de 1914 a 1923. Llegarían después años gloriosos para la Fiesta en Cataluña. Las temporadas en las que Manolete se disputaba el cetro con el mexicano Carlos Arruza y no cabían las medianías en el corazón de la afición. O se era de la legión de seguidores del «Monstruo de Córdoba» o fiel al torero mexicano. No había lugar para otra cosa en la década de los cuarenta. Tiempo después, sería un torero de la tierra quien despertara pasiones en un duelo compartido: Joaquín Bernadó y Chamaco. Todos los grandes pasaron por Barcelona: Belmonte, Joselito, Camino, Dominguín, Ortega... 29 matadores de toros ha dado la tierra y más de 50 se han forjado a sus faldas. Uno de los que más brilló fue el gran Mario Cabré. Torero y hombre ilustrado, de teatro, poeta y artista. Al ya citado, se suman los nombres de Enrique Patón, José María Clavel, Granada, Luis Barceló, Manolo Amaya, entre otros, y un buen número de novilleros y banderilleros. El último en consolidarse ha sido Serafín Marín que, además, ha defendido hasta el final la bandera de Cataluña con el corazón del toreo. En cambio, José Tomás es el protagonista del último idilio. Revitalizó la afición y asegura el cartel de «no hay billetes» y las noches en vela por comprar la última entrada. Todo esto ocurre en Barcelona, aunque en 2012 echen el cerrojo a los sueños de 18.000 personas e indemnicen al propietario de la plaza con la lotería de 300 millones de euros.

«Es una limitación de la libertad»- «Desde el más absoluto respeto a todas las sensibilidades y a la institución, lamento profundamente la decisión que el Parlamento de Cataluña ha tomado. Prohibir las corridas de toros en la comunidad catalana cosidero que es una limitación a la libertad individual y empresarial de los ciudadanos españoles. Además, no hay que olvidar que esta iniciativa no es coherente respecto a la relación del hombre con los animales en otros ámbitos y supone la pérdida de una tradición histórica en la Ciudad Condal y en Cataluña».