Castedo acusa al portavoz socialista de estar de vacaciones

VALENCIA- La alcaldesa de Alicante, la popular Sonia Castedo, acusó ayer al nuevo portavoz del PSPV-PSOE, Miguel Ull, de haberse dejado utilizar como una «marioneta» por parte de otros dirigentes de su partido. Además, también le acusó de trabajar poco en la corporación al espetarle que «está de vacaciones todo el año»,
En el transcurso del pleno extraordinario y monográfico sobre el «estado de la ciudad», la alcaldesa hizo así referencia a los movimientos dentro del grupo municipal socialista que, hace varias semanas, provocaron la salida de Elena Martín como portavoz y de Gabriel Moreno como su adjunto, a favor del propio Ull y Manuel Marín, como su segundo.

Esta situación también causó que el concejal electo socialista Pablo Rosser dimitiera de la corporación, donde será sustituido por María José Adsuar, debido a un nuevo reparto de las dedicaciones exclusivas.

Tanto el PSPV-PSOE como Esquerra Unida urgieron a la dimisión de la alcaldesa para evitar perjudicar más la imagen de la ciudad tras su imputación en la pieza separada del caso Brugal sobre las supuestas ilegalidades en el planeamiento urbanístico (PGOU).

La exigencia de estos dos partidos no fue secundada por la otra formación de la oposición (UPyD) en un consistorio con mayoría absoluta del PP
Para el portavoz socialista, Miguel Ull, la «grave» situación personal de Castedo (imputada por supuesto cohecho, tráfico de influencias e información privilegiada de autoridad) hace perder inversiones económicas.

«Su tiempo se está acabando, deje de hacer daño», recalcó Ull antes de opinar que frente a esta situación, que dice que comparte la ciudadanía, Castedo «mira hacia otro lado».
Por su parte, el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, afeó a la alcaldesa «su empecinamiento en aferrarse al cargo» y le aconsejó que imite al exalcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, que se marchó tras conocerse la operación Pokemon. Según el dirigente de EU, los «graves delitos de corrupción» suponen el «peor escenario» para que haya inversores.