Moscú

Putin se asegura el poder en Rusia para dos décadas

El actual presidente ruso, Medvedev, cumple su papel en el tándem y será el primer ministro

Medvédev propone «apoyar» la candidatura de Putin a la presidencia de Rusia
Medvédev propone «apoyar» la candidatura de Putin a la presidencia de Rusialarazon

La pregunta sobre quién gobernará Rusia durante los siguientes seis años tras las elecciones de 2012 se respondió ayer. Sin sorpresas: Vladimir Putin volverá al Kremlin y el actual jefe de Estado, Dimitri Medvedev, le sucederá al frente del Gobierno.

Apoyado ese enroque por el gobernante partido Rusia Unida, que agrupa a la poderosa burocracia del Estado ruso, nadie duda de que así será, ni siquiera la oposición.
«Considero que sería correcto que el Congreso apoye la candidatura del presidente del partido, Vladimir Putin, para la presidencia de Rusia», dijo ayer Medvedev ante los miles de delegados de la formación oficialista.

La sala en pleno se alzó y se volvió hacia Putin en unas «largas y estruendosas ovaciones», como solía definir la Prensa soviética las reacciones de los congresos comunistas a las palabras de sus líderes. Poco después, Medvedev expresó la seguridad de que Putin ganará las elecciones presidenciales: «Estoy convencido de que elegiremos a nuestro candidato y no a ningún otro», afirmó.

A continuación, Putin propuso «seguir la tradición» y que el actual jefe de Estado encabece la lista electoral de Rusia Unida en los comicios legislativos de diciembre. Es decir, que Medvedev pase a primer ministro. Propuesta inmediatamente aceptada por el actual presidente: «Estoy dispuesto a dedicarme al trabajo en el partido y a encabezar el futuro Gobierno».

Seguidamente, los integrantes del tándem gobernante se abrazaron en medio de nuevas ovaciones de la sala.

Pero, enfocado por las cámaras de televisión, Medvedev dejaba traslucir su disgusto.
Su asesor y mano derecha, Arkadi Dvorkovich, fue más directo, al comentar en Twitter: «Pues sí, no hay motivo para la alegría», en respuesta a los numerosos comentarios sobre la promoción de la candidatura de Putin.

Todo lo contrario en el futuro presidente: «Nadie en esta vida nos puede tumbar del caballo», dijo al iniciar su discurso, y, por si fuera poco, añadió que no ha perdido «la voz de mando» y hasta podría hablar sin megafonía, pese a las dimensiones del estadio de Luzhniki.

En su breve discurso, Putin prometió aumento de salarios y facilidades para adquirir parcelas a los empleados del sector público, al tiempo que abogó por «mayores impuestos para los ricos que para la clase media».

Ello significaría el fin del porcentaje único de Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas en Rusia, que permitió solucionar los problemas de recaudación a principios de la década pasada.

También se comprometió a «mejorar el clima» para los negocios, «garantizar reglas justas de competencia, una política económica estable y predecible». Por último, y no menos importante, prometió el rearme total de las Fuerzas Armadas de Rusia en los próximos 5 a 10 años.

La oposición está desolada. Efe.


Como poco, hasta 2024
Ni siquiera el todopoderoso Putin podía saltarse la Constitución rusa, que limitaba a dos periodos consecutivos el mandato de un presidente. Así que, tras ocho años, Putin tuvo que ceder el puesto a su delfín, Medvedev, y convertirse en primer ministro. Pero tras la correspondiente reforma, las cosas han cambiado: sigue existiendo la limitación de dos mandatos, pero éstos ya no son de cuatro años, sino de seis. A menos que las cosas cambien mucho en Rusia, habrá Putin hasta 2024.