Estreno

«Cinco horas con Mario»: Muchas horas con Natalia

Autor: Miguel Delibes (novela). Adaptación: M. Delibes, Josefina Molina, José Sámano. Dirección: J. Molina.Reparto: Natalia Millán, Víctor Elías. T. Reina Victoria. Madrid, 19-I-2010.

Natalia Millán, en escena
Natalia Millán, en escenalarazon

Natalia Millán merece muchas más de cinco horas de éxito. De entrada, por atreverse a capear la alargada sombra de un ciprés como el de Lola Herrera –toda una imagen en el subconsciente colectivo– con aquel «Cinco horas con Mario», espectáculo tótem de la escena española de las últimas décadas. Y además, por hacerlo con una entrega y talento que deberían doblegar a cualquiera que la tenga tan sólo por actriz de musicales. Es eso, sí, y mucho más. La protagonista de «Cabaret» y «Chicago» ha ido creciendo en los últimos años, curtiéndose en shakespeares y calderones, hasta llegar a este intenso monólogo tragicómico que, visto ahora, parece concebido para ella. Carmen Sotillo es la obra de Miguel Delibes en toda su imperfecta humanidad, y Natalia Millán es Carmen Sotillo con un alarde de frescura y un despliegue de naturalidad que nos hace viajar a aquella España que en los 60 se resistía a mirar al futuro, encarnada en la reciente viuda que lanza una diatriba de incomprensión contra su marido, de cuerpo presente: enorme el texto, puro habla popular, de un gigante tristemente fallecido hace poco. A Delibes, que disfrutó con aquel montaje de Josefina Molina y José Sámano, le hubiera gustado sin duda esta revisión en la que la novedad es una Carmen poderosa, carnal y neorrealista, adorablemente odiosa, que redondea durante dos horas una actriz luminosa que está aquí para quedarse.