Estados Unidos
Los cinco objetos que jamás pensó hallar dentro de un cuerpo
Clavos, tijeras, material de enfermería, un cinturón y hasta un guisante ¡brotando donde se suponía había un tumor de pulmón! Un blog de Estados Unidos ha recopilado las mayores sorpresas que ha producido rebuscar en el cuerpo de un paciente. Son sólo una pequeña muestra de las consecuencias que puede tener el despiste de un cirujano, aunque también un beso demasiado efusivo.
Los objetos externosmás habituales que se han hallado dentro de un cuerpo humano proceden de una mesa de operaciones y del lapsus de un equipo médico demasiado aturdido, aunque no siempre. Un bloglos ha recopilado y ha demostrado que, en ocasiones, la imaginación supera a la realidad.
1. Un guisante brotando de un pulmón: los doctores que atendieron a Ron Sveden estaban convencidos de que, al abrirle en la mesa de operaciones, se encontrarían un tumor cancerígeno que tenía ya prácticamente derrotado a su pulmón izquierdo. Se equivocaban. Para alegría del paciente, no sólo no había ningún cáncer, sino que lo que brotaba de su pulmón era una planta de guisante. Por supuesto, nadie ha sabido dar hasta ahora una explicación a semejante fenómeno.
2. Un cinturón de cuero. El caso de Anuj Ranjan, un joven de 20 años que entró en el hospital para someterse a un tratamiento de tuberculosis, es quizás aún más sorprendente por el tamaño del objeto hallado en su pecho, nada menos que un cinturón de cuero. Más increíble aún es la explicación que dio el paciente: se le debió incrustar en su cuerpo en un violento accidente de tráfico que había sufrido en 2006. Parece normal que el joven no lo echara en falta tras ser rescatado del vehículo. Lo que no parece tan habitual es que los médicos que por aquel entonces le operaron no se dieran cuenta de ello.
3. Clavos. Sin duda, uno de los casos más llamativos que han aparecido hasta ahora es el del paciente de Denver (Colorado) Prax Sánchez,quien se llevó un susto de muerte al descubrir que tenía alojado en su cavidad nasal un clavo de enormes proporciones. El intruso no fue descubierto hasta que Sánchez acudió al hospital a someterse a una resonancia magnética por otro asuntoy los médicos le advirtieron de que había interferencias por culpa del metal que tenía alojado en su cabeza. ¿Qué metal?,preguntó él. La respuesta se la dio el mismo cuando, poco después, sufrió un fuerteataque de tos yle salió un clavo de la nariz.
4. Material quirúrgio. Todo un clásico. La mayoría de las ocasiones son pequeñas herramientas, aunque con relativa frecuenca han aparecido utensilios de un tamaño considerable, tijeras incluidas, que hace aún más complicado explicar cómo acabaron allí.
5. Dentadura. En este caso tampoco hay nada que reprocharle a los médicos, sino al beso demasiado efusivo que una mujer estadounidense le dio a su pareja, y que provocó que éste se tragara su dentadura postiza. Esta vez, la intervención de los médicos sirvió para deshacer el entuerto.