Bruselas

Europa evita decantarse por el coche eléctrico y defiende todas las tecnologías limpias

La Comisión Europea ha presentado una estrategia para fomentar el desarrollo y el uso a gran escala de vehículos limpios, aunque evita decantarse decididamente por el coche eléctrico.

 

El vicepresidente de la Comisión y responsable de Transportes, Antonio Tajani, admitió que algunos países como España, Francia, Alemania, Portugal y Dinamarca quieren apostar por el coche eléctrico, pero recordó que otros como Reino Unido o República Checa están a favor de que haya diversos modelos de vehículos poco contaminantes.

El Ejecutivo comunitario «no privilegia una opción respecto a la otra» porque considera que lo importante es el objetivo: promover los vehículos verdes, explicó Tajani. La Comisión «es consciente del potencial del vehículo eléctrico» pero prefiere adoptar «un punto de vista más amplio y tecnológicamente neutro», resaltó.

«Será el mercado, será la innovación y la investigación, los que determinen cuáles de estos diferentes tipos de coches prefiere el consumidor», insistió el vicepresidente. Y consideró que esta dispersión no situará a la UE en una posición de desventaja respecto a EEUU o los países asiáticos que sí apuestan decididamente por el coche eléctrico.

«No creo que dejar que sea el mercado el que valore las diferentes opciones sea un hecho negativo que nos provoque dificultades respecto a otros rivales como China o EEUU», insistió.

Pese a este carácter «tecnológicamente neutro» de la estrategia de Bruselas para fomentar los vehículos limpios, el plan incluye varias iniciativas dirigidas específicamente al coche eléctrico. En primer lugar, la Comisión propondrá este año requisitos mínimos de seguridad para este tipo de vehículos, así como normas comunes que permitan cargar todos los vehículos eléctricos en cualquier lugar de la UE.

Bruselas impulsará, además, la instalación de puntos de carga abiertos al público, promoverá el desarrollo de redes eléctricas inteligentes, actualizará las normas y fomentará la investigación sobre el reciclaje de las baterías.

Los coches eléctricos con batería representarán entre el 1 por ciento y el 2 por ciento de las ventas de vehículos nuevos en 2020 y entre el 11 por ciento y el 30 por ciento en 2030.

Para los vehículos híbridos recargables, la cuota de mercado será del 2 por ciento en 2020 y de entre el 5 por ciento y el 20 por ciento en 2030, según datos de Bruselas.

Por su parte, Tajani se mostró convencido de que los esfuerzos de normalización y estandarización de la UE llegarán a tiempo para cuando este tipo de vehículos comiencen a comercializarse a gran escala.

 

Primas

Aunque la estrategia para fomentar los vehículos limpios carece de dotación presupuestaria por parte de la UE, el vicepresidente de la Comisión anunció que permitirá que los Estados miembros den ayudas directas a los usuarios que compren este tipo de coches.

«La Comisión no quiere obligar a los Estados miembros a ofrecer incentivos», pero promoverá la coordinación para evitar que haya «distorsiones del mercado», explicó. Con este objetivo, presentará en 2010 unas líneas directrices.

También incluirá en la revisión de la directiva sobre fiscalidad de la energía nuevos incentivos que fomenten la compra de vehículos eléctricos y buscará una mayor coordinación entre los Estados miembros para mejorar la eficacia de las medidas fiscales destinadas a promover la compra de este tipo de coches.

Finalmente, el Ejecutivo comunitario revisará la legislación sobre reducción de emisiones de CO2 de los vehículos para garantizar que se cumpla el objetivo de llegar a los 95 gramos por kilómetro en 2020 y apoyará la investigación y la innovación sobre tecnologías ecológicas.