Sevilla

El vandalismo que no cesa

La plataforma de parques y jardines exige al Consistorio la creación de una «policía verde» que vele por la seguridad de estos recintos, con numerosos destrozos

El vandalismo que no cesa
El vandalismo que no cesalarazon

Sevilla- Los últimos actos vandálicos registrados en la plaza de América han vuelto a reabrir el debate sobre la seguridad en los parques. Cada vez es más habitual encontrar en las zonas verdes de la ciudad destrozos no sólo en los adornos y mobiliario –como bancos, fuentes, farolas y papeleras–, sino también en los árboles y demás vegetación. La mayoría de estos recintos tienen vigilancia, pero los gamberros aprovechan la madrugada para hacer de las suyas.

La plataforma de parques y jardines lleva años denunciando el deterioro de los parques y exigiendo medidas para una mejor conservación. Ahora se muestra impotente ante los destrozos que sufren los recintos que se encuentran junto al casco histórico, «auténticos monumentos naturales», tal y como afirma el presidente del colectivo, Jacinto Martínez. Ante esta situación, la plataforma ha convocado para el próximo sábado una concentración en la plaza de América bajo el lema «No al vandalismo, sí a la protección de nuestro patrimonio».

Martínez reclama al alcalde, Juan Ignacio Zoido, la puesta en marcha de una «policía verde» que «se encargue exclusivamente de vigilar los parques». Los agentes realizarían «labores disuasorias» para evitar la presencia de los vándalos. Y es que, tal y como asegura, la seguridad «sigue siendo la asignatura pendiente» en estos recintos.

No obstante, Martínez reconoce el interés de Zoido por este asunto y puntualiza que «desde la plataforma no queremos sacar rentabilidad política». «La seguridad en los parques no debe ser motivo de lucha entre partidos», subraya. Igualmente, critica que, cuando acuden al Ayuntamiento para denunciar algún destrozo, varias delegaciones van pasándose el encargo y «se tarda mucho en actuar». «No sabemos ya si es Urbanismo u otro departamento», mantiene, por lo que propone que un concejal se encargue en exclusiva de la gestión y mantenimiento de los parques, ya que «la ciudad lo merece».

Ante los continuos destrozos, algunos parques y zonas monumentales han sido valladas, como los jardines de Murillo y, recientemente, la Plaza de España tras su remodelación. Martínez está de acuerdo con esta solución. De hecho, recuerda que «los parques de toda Europa están protegidos y cierran a las ocho de la tarde en invierno y a las diez de la noche en verano». Además, recuerda que «cuesta mucho más la reparación de los actos vandálicos que la seguridad durante todo el año».

En concreto, el Ayuntamiento gastó recientemente un total de 44.376 euros en reparar los destrozos registrados en la plaza de América. En la glorieta de Cervantes se reconstruyó la librería de cerámica y en la de Rodríguez Marín se repusieron piezas cerámicas vidriadas en forma de jarrón, se reconstruyeron las pilastras de piedra artificial y se limpió toda la superficie de ladrillo y los azulejos. Los respaldos de los bancos también tuvieron que ser repuestos.


PARQUE DE MARÍA LUISA
Los gorrillas siguen imponiendo su ley
- Aunque se procedió a la peatonalización de la avenida que discurre frente a la Plaza de España, en ambos extremos los gorrillas siguen imponiendo su ley. Los vehículos aparcan de manera indiscriminada y los aparcacoches hacen su agosto los findes de semana, cuando más afluencia registra la zona.

JARDINES DEL CRISTINA
Indigentes en la puerta de acceso al casco histórico
- Es uno de los recintos verdes más cercanos al casco histórico, por lo que su conservación se cuida al detalle. De hecho, fue remodelado recientemente. Sin embargo, en la zona permanecen numerosos indigentes. Una imagen que contrasta con los nuevos paseos peatonales y la estación de metro.

JARDINES DE MURILLO
Numerosos desperfectos a la vista de los turistas
- Su conservación siempre ha supuesto un problema dado el alto índice de vandalismo que registra el recinto. Actualmente, presenta losetas levantadas y alguna que otra rotura en los bancos y demás elementos decorativos. La presencia de turistas en esta zona es constante.