Barcelona

La oposición critica al consejero de Interior por planificar mal el operativo

La oposición ha censurado este jueves al consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, por planificar mal el operativo policial de este miércoles ante las protestas de los violentos para bloquear el acceso al Parlamento, y le ha acusado de no garantizar la "integridad física"de los diputados y los trabajadores de la Cámara.

En rueda de prensa, los partidos han tachado de "insuficiente y mal diseñado"el operativo, y han reprochado al consejero que tuvo varios días para preparar un dispositivo que, a su juicio, fracasó de forma manifiesta pese a que el pleno pudo iniciarse a la hora prevista.

PSC y ERC solicitarán la comparecencia de Puig en la Cámara para que dé explicaciones sobre el operativo, después de que el consejero ya compareciera por las cargas policiales del 27 de mayo en la plaza Catalunya.

El socialista Miquel Iceta ha asegurado que este miércoles, tras el dispositivo, no era momento para criticar, pero ahora sí, y ha considerado que la operación estaba mal planificada.

"La obligación de un gobierno es preservar el normal funcionamiento de las instituciones, y este objetivo no se cumplió. Todos los diputados fuimos agredidos y coaccionados hasta extremos realmente vergonzosos", ha asegurado.

ICV-EUiA ha anunciado que instará a la Mesa del Parlamento a que solicite a Interior un informe "exhaustivo"sobre el operativo para que la Cámara pueda analizar los hechos, y ha dicho que si el dispositivo hubiera sido el correcto, Mas no tendría que haber llegado en helicóptero.

"Si esto hubiera pasado con el consejero Saura, hoy CiU, PP y algún medio de comunicación del que me ahorraré el nombre estarían linchando al consejero. Perdonad, pero alguien tenía que decirlo", ha sentenciado el diputado ecosocialista Jaume Bosch.

La portavoz de ERC en la Cámara, Anna Simó, ha asegurado que el operativo fue "más que mejorable", sobre todo porque los violentos que trataron de bloquear la entrada de los diputados no fueron ni 50.000 ni 10.000, sino entre 2.000 y 3.000.

Desde SI, Uriel Bertran ha lamentado que no fue hasta las 9.30 horas cuando los diputados de su partido recibieron un mensaje en su teléfono móvil procedente del personal de su grupo parlamentario que les emplazaba a ir a la comisaría de la Estación del Nord.

Según Albert Rivera (C's), no es de recibo que un grupo de 2.000 personas obliguen a los políticos a entrar en helicóptero en la Cámara: "No hubo la previsión suficiente, y podrían haber pasado muchas más cosas", ha añadido el diputado, quien ha instado a Puig a hacer autocrítica.

Tanto el PP como C's han apelado al artículo 498 del Código Penal para pedir también que se abran diligencias contra todas aquellas personas que, con o sin violencia, dificultaron el acceso de los diputados al Parlamento.

Este artículo indica que cualquier persona que utilice "fuerza, violencia, intimidación o amenaza grave"y que impidan a un diputado o senador asistir a los reuniones por sus propios medios será castigada con la pena de prisión de tres a cinco años.

Los partidos también han señalado que el propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha desautorizado a Puig en la sesión de control, cuando ha afirmado que el dispositivo estaba pensado para una concentración en la que no habría violencia.

"El dispositivo policial previsto en circunstancias de tranquilidad se tuvo que enfrentar a una 'kale borroka' de extrema violencia", ha dicho el presidente catalán.

Asimismo, todas las formaciones han celebrado la decisión de la Fiscalía de abrir una investigación sobre las agresiones a diputados por parte de algunos 'indignados' que se concentraron este miércoles a las puertas del parque de la Ciutadella.