Castilla y León

Un preso condenado por atracar un banco peregrina a Santiago con el BBVA

Francisco Peña Flores, más conocido como "Paco", es un interno de la cárcel de Alcalá-Meco que cumple condena por atracar un banco y hoy ha ganado el jubileo después de hacer el Camino de Santiago con voluntarios del BBVA.

"Estoy en prisión por atracar un banco, sí; es un poco irónico que haya hecho eso y ahora sea una entidad bancaria la que me ha dado facilidad y apoyo dejándome participar en esta iniciativa", ha dicho Francisco Peña.

"Ellos me veían como alguien que había atracado un banco, y yo los veía como banqueros. Pero en este Camino me he dado cuenta de que en el BBVA hay seres humanos tremendos, a los que solo puedo expresar gratitud", ha dicho.

Para él, éste ha sido un descubrimiento recíproco. "Yo he cometido delitos bajo unas circunstancias que me han llevado a un mal resultado", ha confesado. Paco no tenía dinero para afrontar una hipoteca. "De alguna manera lo he aceptado, estoy pagando esa condena y si Dios quiere, cuando sea, podré volver a encauzar mi vida", ha contado.

Su idea es conseguir un régimen de semilibertad para estar con su madre, actualmente enferma. Con él han llegado a Santiago otros cinco internos, a los que Paco ya conocía, según ha explicado. "Pero allí dentro cada uno jugamos un rol, es una prisión, no puedes reflejar ningún tipo de debilidad, si ven que eres débil se echan encima de ti, pero aquí todos nos hemos quitado la máscara y se ha visto la identidad real", ha añadido.

Enrique Caraballos Melón, otro interno, es uno de los más jóvenes de esta ruta. Tiene 25 años, y para él este proyecto patrocinado por el BBVA es "una experiencia increíble". "No tengo palabras para describirlo, si no hubiese hecho esto no sería la persona que voy a empezar a ser ahora", ha asegurado.

Su proyecto vital pasa por empezar "a ser humilde": "y esto lo he aprendido aquí, que la humildad es lo principal".

Enrique ha tenido ampollas y una pequeña lesión de rodilla, pero en su cabeza estaba alcanzar la meta.

Lleva 15 meses en prisión, y le quedan 7, "muy poquito para una progresión de grado, se llama tercer grado, una preparación para la semilibertad podríamos llamarlo", comentó.

En su caso, está entre rejas por "peleas, mala vida en la calle, juntarte con gente que no deberías..., un cúmulo de cosas".

Santiago Gómez, psicólogo del centro penitenciario, estaba satisfecho "porque se han cumplido las expectativas": "no queríamos hacer una salida de un permiso para sacar a pasear internos, buscábamos una situación de convivencia normal, peregrinos que caminan juntos y disfrutan de una situación muy especial".

Día a día, ha narrado a Efe este especialista, han ido ganando en confianza, "porque hay que ganársela, hay que juntarse para comentar...".

Hubo un comité de selección para elegir a los internos participantes en esta iniciativa, porque si se piden "voluntarios quieren venir todos", aclaró Santiago Gómez.

"Buscaba personas que tuviesen ganas. Hicimos una preparación de tipo cultural para que supiesen a qué venían, que tuviesen interés, capacidad social.... No son gente súper elegida, sino natural, muy normal, de allí, de Alcalá-Meco", agregó.

Gómez puntualizó que "muchos están acostumbrados a ambientes miopes en perspectivas de vida". "Esta situación -añadió- les ha posibilitado conocer otras formas de comportamiento, situaciones en las que no hay desconfianza, perder el miedo a la relación con otros... Es un caldo de cultivo buenísimo".

El mejor logro, a juicio de este psicólogo, es que "desde fuera no se podía determinar quiénes eran acompañantes, voluntarios, internos...".

Entre las anécdotas desveló que estos peregrinos querían "interactuar con las chicas más jóvenes, intentar establecer algún tipo de conversación".

Carmelo Beltrán, director territorial de BBVA, indicó que esta es la quinta edición de este programa, que forma parte del proyecto "Naturaleza y Solidaridad", y que "es bueno para todos, de hecho esta es la quinta edición", precisó.

Afirmó que "normalmente cogemos distintas alternativas, en esta ocasión hemos salido de Madrid y toda la ruta ha sido por Castilla y León y Galicia, pero ahora estamos estudiando cómo será el año que viene, tenemos bastantes ideas y las iremos madurando".

Joaquín Santos Abarca, director de la Oficina del Voluntariado de BBVA, dijo que en total se han hecho 216 kilómetros, 192 en una primera etapa de siete días entre Madrid y Puente Duero (Valladolid), y los restantes en Galicia.

 "Judicialmente no les permiten estar más de siete días fuera de la cárcel, pernoctando seis", aclaró, "por eso nos incorporamos otra vez ayer desde Melide e hicimos la última etapa, a Pedrouzo, y de Pedrouzo aquí".

"El proyecto no es de senderismo", puntualizó Abarca, "porque vamos al albergue donde nos hospedamos, luego nos reunimos, ahí se ven los sentimientos, es gente que necesita ser escuchada, cada uno cuenta su historia y son conscientes de que han delinquido, que han generado víctimas, pero no por eso los vamos a penalizar permanentemente", matizó.

El 95% de los internos que han acompañado hasta la fecha, según dijo a Efe, ya han alcanzado su condición de libertad, "con su vida nueva, reinsertados y trabajando en lo que buenamente pueden".

Esta vez ha llegado a Compostela un grupo de 26 personas, seis internos, cuatro funcionarios y el resto voluntarios del BBVA.

"Delitos hay de todo tipo: de sangre, robo, maltrato de género, pero la mayoría están por drogadicción", indicó Abarca.

Con este proyecto, el BBVA pretende implicar a los internos del centro penitenciario en un proceso de aprendizaje activo en el que priorizan dos valores: la solidaridad y las actuaciones de protección del medio ambiente.