Mónaco

Los novios de Mónaco presiden la gala de la Cruz Roja de viajar a Mallorca

El príncipe Alberto y su prometida bailaron al ritmo de las canciones de Tom Jones

Los novios de Mónaco presiden la gala de la Cruz Roja de viajar a Mallorca
Los novios de Mónaco presiden la gala de la Cruz Roja de viajar a Mallorcalarazon

hace unos días los vimos dándolo todo en la pista durante un concierto del legendario Iggy Pop, y la noche del viernes bailaron al ritmo de las canciones del nuevo álbum de Tom Jones, «Praise and Blame». El príncipe Alberto de Mónaco y su prometida, la surafricana Charlene Wittstock, presidieron la gala de la Cruz Roja monegasca (CRM), una celebración que esta edición estuvo inspirada en los viajes lejanos. De ahí que el salón ofreciera un decorado que transportó a los 800 asistentes a «la edad de oro de los paquebotes» y acogiera columnas decoradas con arabescos en forma de algas, así como una pasarela auténtica instalada a la entrada del Sporting de verano de Montecarlo. El Príncipe Alberto, que lució un esmoquin blanco y pajarita negra, y Charlene, con diseño color nude de escote asimétrico, entraron del brazo junto a la princesa Estefanía, que escogió un modelo escotado color plata y sandalias del mismo tono. Durante el acto, los novios bailaron agarrados, no tuvieron reparo en besarse en público y derrocharon miradas de complicidad durante toda la noche, gestos de los que fueron testigos el futbolista Christian Karembeu y su esposa Adriana –que presentó la fiesta y recordó que los beneficios iban destinados a las numerosas acciones humanitarias que lleva a cabo la institución y, en concreto, a las víctimas del terremoto de Haití–, y Karl Lagerfeld, entre otros. El diseñador compartió mesa y mantel con la princesa Estefanía y disfrutó de los vinos de Burdeos que acompañaron la cena. Quien no asistió esta vez fue Carolina, que ha pasado unos días surcando los mares en compañía de sus hijos y también del primogénito de Ernesto de Hannover, de quien está separada.La baronesa Thyssen, Invitada de honorQuien no ha querido perderse la fiesta benéfica, una de las más importantes que celebran los Grimaldi para recaudar fondos para la Cruz Roja, ha sido Tita Cervera, amiga personal de los príncipes y una de las invitadas más elegantes de la celebración. La baronesa, que está a punto de ser abuela por segunda vez, tiene previsto pasar el verano en su residencia de Marbella junto a sus hijas, Carmen y Sabina, con la intención de que los «paparazzi» la dejen tranquila.