«Logré salir El calor de mi cuerpo derritió la nieve»

Los cadáveres de los alpinistas fallecidos en el Manaslu, envueltos en sacos de dormir, llegaron ayer a Katmandú (Nepal). Las tristes imágenes contrastan con los testimonios de los supervivientes al inesperado alud que el domingo arrasó el campo 3 de uno de los ochomiles más peligrosos del mundo, que incluso se plantean alcanzar la cima (8.163 metros) en los próximos días. El Gobierno nepalí dio la lista de los ocho fallecidos, entre los que se halla el español Martí Gasull, e indicó que aún hay otros tres desaparecidos de nacionalidad francesa y canadiense. Pero los equipos de rescate hablan de once víctimas.

Los 18 heridos fueron trasladados a la capital, mientras que los que no sufrieron daños, alrededor de 21 personas, están en el campo base. «Escuché el sonido antes de que llegara la nieve, y pude salir del saco de dormir. Creo que por eso estoy vivo. Empecé a rodar, creo que unos 200 metros», recordó el francés Arnaud Manel, a Efe. «La nieve me llegaba al cuello. Sólo tenía puesta la camiseta y apenas podía respirar. Un amigo estaba bajo la nieve. No sobrevivió. Yo logré salir porque el calor de mi cuerpo derritió la nieve». Los italianos Christian Gobbi y Silvio Mondinelli también sobrevivieron. Era la tercera vez que Mondinelli, conocido por haber logrado los 14 ochomiles del mundo, ascendía al Manaslu. «Todos gritábamos y buscábamos a los supervivientes», dijo a Reuters. Gobbi añadió: «Nos encontramos las botas de alguien, nos las pusimos y bajamos».

La estadounidense Edita Nichols describe en su blog lo que ocurrió: «Un enorme ‘serac' cayó montaña abajo, justo encima del campo 3 que provocó un retumbo y una avalancha. Me estaba vistiendo cuando escuché el ruido. Unos segundos después, una gran fuerza chocó contra la tienda. Todo ocurrió muy rápido, no dio tiempo a que cundiera el pánico». «Ahora los equipos [en el campo base] trabajan en los nuevos planes. El nuestro es salir mañana. Nuestro potencial día de cumbre será el 30 de septiembre. El tiempo parece que seguirá bien hasta ese día».

Gestiones para repatriar a Gasull
La tienda de Martí Gasull, de 43 años, quedó sepultada por la nieve, según los testigos en el Manaslu. Su cuerpo será repatriado y por ello tanto la Embajada de España en Nueva Delhi como el consulado honorario en Katmandú están realizando las gestiones necesarias para facilitarla.