Entre el crimen y una cierta nostalgia

Es evidente que la renovación del género policiaco proviene de los países nórdicos. Es tal el número de escritores polares que puede hablarse de fenómeno literario. Con todas sus virtudes y defectos, la figura central es Henning Mankell, seguido del exitoso Stieg Larsson, responsables de la moda de la novela nórdica, una moda cuya homogeneidad resulta reiterativa. El punto de partida que Johan Theorin ha escogido para su original tetralogía «El cuarteto de Öland» es crear un universo literario sin centro, poblado de personajes vinculados a la isla de Öland. «La marca de sangre» es la tercera de la saga, dedicada a la primavera en la isla báltica, época en la que se avivan fuegos que parecían ya extintos.

Autor meticuloso
Las novedades de los libros de Johan Theorin son conceptuales y de enfoque: no hay un detective propiamente dicho y los hechos criminales son consustanciales al microcosmos que el autor ha ido creando desde «La hora de las sombras». Un espacio aislado en el que los protagonistas reviven sus conflictos infantiles y familiares, núcleo de donde procede la tragedia. Lo aplazado o irresuelto vuelve como lo reprimido y llena de melancolía las narraciones. El estilo pausado, la recreación en el detalle de la vida cotidiana de los isleños y su incapacidad para mostrar sus sentimientos es narrado por el autor de forma meticulosa, con un tempo lento, a veces exasperante, deteniéndose en los usos, leyendas y costumbres locales. Pero lo que conduce al estallido de los conflictos es la violencia soterrada de los protagonistas. Enfrentamientos larvados que llegan con la naturalidad del ciclo de la vida rural: como un sobresalto más entre los muchos que sufren los personajes de esta saga. Todo ello impregna el relato de un tono nostálgico, casi elegíaco, pues la narración se mueve entre la nostalgia de un pasado irrecuperable y los fracasos de unas vidas fallidas. Para Theorin, la isla de Öland es un lugar mágico en donde se libran los conflictos ocultos, que darán lugar a los crímenes del presente. Serán pues sus protagonistas quienes resuelvan sus enfrentamientos, sin necesidad de recurrir a la Policía, que se mantiene como la lejana instancia de la Ley.

 

Sobre el autor
Original narrador sueco que ha ganado con esta tetralogía los más prestigiosos premios
Ideal para...
leer sin prisas, con el tempo que el autor dicta, deleitándose en el mundo de Theorin y sus personajes
Un defecto
Lo apresurado de la resolución del crimen
Una virtud
el novedoso enfoque policiaco de la saga de la isla de Öland
Puntuación 8