España

La deuda española coge aire tras el «plan Draghi»

El Tesoro capta 4.576 millones y el coste de las Letras cae un 42% desde junio

Nueva alegría de la deuda
Nueva alegría de la deudalarazon

Madrid- El plan de Mario Dra-ghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), para comprar deuda soberana de países en apuros ha conseguido lo que buscaba –que los periféricos se financien en los mercados a precios más bajos– sin tener que gastar todavía ni un euro y, lo que es mejor, sin que España e Italia hayan tenido que pedir la asistencia a la UE. En el caso de nuestro país, el Gobierno se ha limitado a prolongar su plan de ajuste sin desvelar si finalmente pedirá ayuda financiera.

El interés de las colocaciones de Letras del Tesoro a doce y dieciocho meses se ha reducido en un 42% desde junio, pasando del 5,2% al 2,978% y del 5,35% al 3,15%, respectivamente, en los citados vencimientos. La rebaja en el coste de captar capital ha sido superior en los plazos más cortos, pues son los afectados por el proyecto de Draghi.

El «cortafuegos» del BCE ofrece seguridad a los tenedores de bonos españoles, que no sufrirán, previsiblemente, el impago del Estado al tener la posibilidad de venderle la deuda al comprador de último recurso, el BCE. Con este escenario en mente, los inversores acudieron con bastante capital a la subasta de Letras.

En concreto, el departamento del Tesoro, que dirige Íñigo Fernández de Mesa, colocó 4.576,23 millones de euros en títulos a doce y dieciocho meses, más de lo previsto, en una emisión de deuda en la que registró una demanda conjunta de 10.852,41 millones. La ratio de cobertura fue así de 2,37 veces el capital adjudicado.

El mayor volumen de demanda se centró en la emisión de Letras a 12 meses, con 7.227,45 millones de euros para una adjudicación de 3.557,42 millones. Sin embargo, la ratio de cobertura fue más alta en el caso de la subasta a 18 meses, 3,56 veces el capital colocado. Los inversores pidieron «papel» por valor de 3.624,96 millones, mientras que el Estado captó 1.018,81 millones.

El Tesoro aprovecha el «efecto Draghi» y se prepara así para la dura cuesta de octubre, en la que tendrá que devolver 29.116 millones a los inversores. Del total, 20.226 millones corresponden a vencimientos de bonos y los 8.891 millones restantes, a Letras. Hasta ayer, España había captado el 76,8% de la deuda del Estado a medio y largo plazo prevista para todo el ejercicio (65.954 de los 85.878 millones totales).

Mañana, el Tesoro intentará captar otros 4.500 millones en bonos a tres y diez años, en la que será una subasta clave para conocer si los inversores quieren deuda española a largo plazo o si se refugian bajo el paraguas del BCE y sólo demandan bonos «garantizados» por el plan de Mario Dra-ghi. La última vez que España vendió bonos a una década fue el pasado 2 de agosto, y tuvo que pagar un interés marginal del 6,706%. El próximo martes, el Estado cierra las emisiones de septiembre con una subasta de Letras a tres y seis meses.

El mercado, expectante
La nueva contrarreloj negociadora del Gobierno con Bruselas, en la que decidirá si pide o no ayuda a la UE, mantiene la duda en los mercados. El Ibex 35 se dejó un 1,1% de su valor, en línea con el resto de índices europeos, mientras que el mercado de deuda sí valoró el resultado de la subasta del Tesoro. La prima de riesgo de invertir en bonos españoles a diez años se relajó ligeramente hasta los 425,9 puntos básicos, mientras que el interés de la referencia nacional a una década se redujo un 1,31% y cerró en el 5,896%.

El bono a tres años despidió la jornada en el 3,912%, mientras que a dos años se relajó hasta el 3,33%. El euro, por su parte, mantuvo el nivel de 1,30 dólares en el mercado de divisas, mientras que el barril de Brent cotizaba a 112 dólares al cierre de esta edición.

 

Grecia coloca 1.360 millones
Grecia adjudicó ayer 1.360 millones de euros en Letras del Tesoro con un vencimiento a tres meses con un interés del 4,31%, inferior al 4,43% pagado en agosto. Portugal, por su parte, vuelve a emitir deuda pública hoy, dos meses después de la última vez que lo hizo, con una subasta que incluirá una línea de bonos de hasta 18 meses, el plazo más largo posible en este momento.