Los «indignados» de Sol cada vez más divididos

Así como la comisión de alimentación no apoya el desmantelamiento, otras comisiones, en cambio, desean una pronta retirada. La mayoría cree que el movimiento 15-M ha degenerado con respecto al espíritu de su nacimiento. Hay quienes opinan que la mejor solución era desmantelar el campamento el próximo domingo, porque no ven viable la construcción de barracones y ven problemático un punto de información permanente. Sin embargo, en plena asamblea, celebrada a las 21:00 horas, la comisión feminista denunció públicamente «agresiones sexuales» e intimidatorias, por lo que ya no se quedarán a dormir ni una noche más. Por el contrario, en el turno de la comisión de políticas aseguraron su intención de seguir creciendo y ofrecieron información sobre deshaucios, pero no quieren alargar la vida del campamento.

La continuidad de la acampada agravará la situación de los comerciantes y los hoteleros, quienes volvieron a reivindicar sus derechos y que, en una carta dirigida al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacaron el «trato injusto» que están recibiendo los empresarios, ante una situación que dificulta «enormemente su actividad». En este sentido, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos señaló al Gobierno que, de no producirse «una reacción contundente y ágil», iniciará acciones legales en defensa de sus asociados para instar la responsabilidad patrimonial del Estado «por los daños y perjuicios que esta situación está provocando». Finalmente, en la asamblea general no se decidió nada sobre desmantelar el campamento.