«Don Mendo rock la venganza»: La comedia imperfecta

Citan un par de veces al menos en esta película la adaptación que de la deliciosa, casi nutritiva obra de don Pedro Muñoz Seca realizó Fernán-Gómez en 1961. Un filme estupendo y un craso error por parte de los guionistas. Porque la marciana cinta que el cineasta ofrece ahora so pretexto de aquel clásico de teatro no tiene ni pies ni cabeza, ni humor, ni sentido ni sensibilidad; ergo, si alguien va y las compara... ¿Por qué el regreso a la España de la pandereta, al revuelo de volantes y toda esa coña marinera? ¿A una España que, por otro lado, no fue aquella ni tampoco ésta? Dice García Sánchez (tan admirador del maestro Berlanga) que, contra la crisis, «risa» y «leña al mono». Loables deseos, sí. El problema radica en que los gags de la cinta, que ambienta en un pueblo andaluz para más narices, tienen muy poca gracia y que los escasos números musicales se salvan por los pelos. Así, los actores, la mayoría cómicos de altura, se pasean cada uno a su manera mientras dan vida a unos personajes histéricos y destartalados. Me pregunto aún qué necesidad había.