Literatura

España

Los Cervantes contra los molinos

Gamoneda y Vargas Llosa representan a los premiados en un emotivo acto

Gamoneda y Vargas Llosa, en la Biblioteca Nacional ayer
Gamoneda y Vargas Llosa, en la Biblioteca Nacional ayerlarazon

A estas alturas del siglo XXI, la nómina de escritores que han recibido el Premio Cervantes es ya bastante amplia por su cantidad y apabullante por su peso específico y calidad. El Premio se creó en 1975 y es otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El acto de entrega se celebra todos los años el 23 de abril en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares presidido por sus SS MM los Reyes de España. Posteriormente, la Biblioteca Nacional honra cada año al premiado con un retrato que pasa a formar parte del patrimonio que conserva la institución.

Fragmentos de «El Quijote»
Ahora, y dentro de los actos de su Tricentenario, la Biblioteca Nacional ha querido homenajear a todos los galardonados con un encuentro al que han asistido, entre otros, Mario Vargas Llosa y Antonio Gamoneda, y en el que Marisa Paredes y Asier Etxeandía han leído fragmentos del Quijote y de obras de escritores galardonados como Ana María Matute, José Jiménez Lozano o de los propios invitados.

Tras la proyección de los retratos de todos y cada uno de los premiados que albergan las salas de la Biblioteca, Gamoneda, en un corto pero emotivo discurso, presentó a su compañero en el acto, Vargas Llosa, «como un digno representante de todos los premiados». Sobre Cervantes dijo que «toda significación cervantina es amor y respeto por el autor de "El Quijote", un español genial, tristemente viviente en una España polarizada por los problemas económicos y una sociedad pobre y analfabeta». Sostiene Gamoneda que «en la bella locura de Don Quijote hay un trasunto, una creación autoreferente de Miguel de Cervantes, una proyección liberadora de él mismo». En una referencia al presente, aseguró que «el mensaje debe ser, al igual que en Cervantes, subversivo, porque el sufrimiento penetra en la conciencia de los escritores y sin conciencia, no hay creación». Para concluir que «desde una numantina resistencia y, pacíficamente, hay que luchar con los molinos de viento».El detalle
 

El detalle
LASSALLE, CON MENSAJE

El acto concluyó con las palabras de José María Lassalle, Secretario de Estado de Cultura, que reivindicó «una cultura con mayúsculas como un intangible valioso y necesario capaz de modificar una realidad como la actual, a pesar de las dificultades» y citó a Cervantes: «Una nación que no se resigna, que mira hacia adelante y que lo hace con la templanza responsable de quien ve en el futuro su razón de ser».