
Barcelona
Cacerolada anticlerical en la Complutense
«Cacerolada contra las agresiones de la ultraderecha y la agresión patriarcal. Únete», era el lema que inundaba de carteles los pasillos de la facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense.

El ruido de las cacerolas y pitidos reinó ayer en el «hall» de la facultad, donde hacia las 13:00 horas unas cincuenta personas, entre estudiantes y distintos miembros de 14 asociaciones anticlericales, se reunieron durante 20 minutos para condenar las detenciones de cuatro jóvenes por su relación con el asalto y la profanación de la capilla de Somosaguas. «Es una forma de solidarizarnos con los compañeros detenidos en el campus, que están siendo víctimas de la persecución mediática y se les ha privado de su derecho a la libertad de expresión», explicó un miembro de UHP (Unión de Historiadores Progresistas). Una nueva manifestación contra la religión, una polémica que se ha colado en las elecciones a rector que se celebrarán el próximo día 6 de abril y que vulnera la libertad de quienes eligen la capilla de la facultad para rezar. Todo ello ha sido consentido por el rector Carlos Berzosa, que ya ha mostrado públicamente su conformidad con el cierre de las capillas en el campus universitario y su apoyo a los jóvenes que llevaron a cabo la acción vandálica. Por ello, no es de extrañar que en un primer momento no tomara las medidas oportunas ante tal acto.
Por su parte, un alumno católico de la facultad de Geografía reconoció ayer a este diario que «existe un ambiente tenso en su facultad y que algunos de los creyentes son increpados cuando acuden a rezar». Ante esta situación el joven optó por asistir a la capilla de la Facultad de Derecho, donde el ambiente es «pacífico y respetuoso». La comunidad universitaria se ha movilizado al respecto y ya son 2.600 personas las que han firmado la Declaración de Somosaguas, por la que condenan «los hechos reprobables que sucedieron en la capilla y solicitan que se tomen las medidas judiciales oportunas». Muchos son respetados catedráticos y profesorado de la universidad, entre ellos el candidato a rector José Iturmendi. Otras asociaciones estudiantiles católicas han reivindicado sus derechos y han lamentado la profanación de la capilla de Somosaguas. Como ya ocurrió en Barcelona, los colectivos laicistas están intentando cerrar las capillas de la universidad madrileña. En Madrid, no es la primera vez que solicitan el cese del funcionamiento de las capillas, ya que en 2009 se celebraron varias asambleas en las que se aprobó su cierre.
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