Arenas reconoce «errores» en la campaña electoral

Sevilla- La provincia de Sevilla se le sigue resistiendo al PP. En las últimas convocatorias electorales el mapa de España se ha venido tiñendo de azul, salvo los puntos rojos de Sevilla y Barcelona, aunque en este último caso las siglas ganadoras son las del PSC. Sevilla es la asignatura pendiente de los populares, por eso el presidente provincial del partido siempre tiene por delante un anhelo, más que una tarea: revertir la tendencia y derrocar al PSOE.
Se celebró ayer el 13 congreso provincial del PP de Sevilla con la única candidatura de Juan Bueno, que fue proclamado presidente con el 95,71 por ciento de los votos. El partido cerró filas en torno a Bueno, concejal del Ayuntamiento hispalense y durante muchos años portavoz en la Diputación Provincial. Sin embargo, esta cita congresual quedará marcada por las llamadas a la utocrítica que realizó el ex presidente del PP andaluz, Javier Arenas, y de la que fue número tres en la lista de Juan Ignacio Zoido en las elecciones municipales de 2007, Charo García Jiménez.

Por sorpresa, Arenas entró en el plenario y dirigió un breve discurso a los militantes. Improvisado, pero cargado de contenido. «Seguro que cometí muchos errores, pero también os garantizo que el esfuerzo, convicción e ilusión fue máximo», reconoció después de la decepción de no poder gobernar la Junta de Andalucía.

Arenas también quiso rendir un «especial tributo» a Bueno. «A la hora de votar, aparte de un acierto político, vamos a hacer un acto de justicia porque no hay nadie que se merezca más ser el presidente que Juan Bueno», recalcó, al tiempo que remarcó su «lealtad al partido» con la que «siempre» respondió ante decisiones «más o menos gratas» que él ha tenido que tomar.
Las llamadas a la reflexión no quedaron ahí. Durante el debate de la ponencia de estrategia política, García propuso una enmienda a la totalidad, que finalmente fue admitida y aprobada por unanimidad. En dicha enmienda, la ex concejal del Ayuntamiento hispalense instó a realizar un ejercicio de «autocrítica», puesto que «17 alcaldes de 105 posibles no se puede considerar un éxito, es más bien un progreso».

García insiste en que «hay que analizar los errores y tomar las medidas para que no se vuelvan a producir, y creo que en esto todavía podemos avanzar mucho». De hecho, considera que todo lo que se salga de esto lo considera «un engaño y un fracaso». Haciendo un símil médico –lo es de profesión–, asegura que «hay que diagnosticar y proponer un tratamiento que sea cumplible», y resalta el «error de Rajoy debido a un mal diagnóstico». Por ello, instó a «abrir puertas y ventanas y mirar a la calle».

Estas dos reflexiones críticas no empañaron el ambiente festivo del congreso. Se presentaba Bueno después de la renuncia de la alcaldesa de Bormujos, Ana Hermoso, a disputarle el puesto. Hermoso no logró reunir los avales suficientes e incluso no recabó los apoyos de los concejales populares de su municipio. Sin embargo, estuvo presente en el congreso. En su discurso, Bueno no se refirió a esta circunstancia, aunque sí lo hizo el presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido.

A su juicio, que haya sólo una candidatura en los ocho congresos provinciales «no es un síntoma de falta de democracia, sino que tenemos que estar dedicados en cuerpo y alma a resolver los problemas de la gente». «No tengo que pedir perdón al PSOE porque tengamos candidaturas únicas porque no nos dedicamos a repartirnos los cargos», proclamó.
Pero el protagonista de la jornada era un Juan Bueno exultante, aunque también desbordado por tanto interés informativo y apoyo de la militancia. Tras hacerse públicos los resultados, subió al atril y aseguró que «para evitar suspicacias, soy exactamente el mismo y tengo el mismo número de móvil».

Sus primeras recetas fueron «reforzar la política de calle» y un «esfuerzo sin precedentes en materia de comunicación». El ya presidente provincial del PP aseguró que no tiene «sueños, sino convicciones» y subrayó que «los sevillanos quieren gobiernos valientes para reparar gestiones cobardes», en referencia al PSOE. Los socialistas estuvieron en el punto de mira durante su corta intervención, dada la extensión del congreso desde primeras horas de la mañana. «El PSOE sólo piensa en el bienestar de los socialistas», señaló. Sí citó un «sueño realizable»: «Que en poco tiempo gobernemos la Junta y la Diputación».

Zoido, de su lado, apeló a la «unión» del partido para ganar los próximos comicios municipales y defendió las recientes medidas del Gobierno central, que «son las que nos ayudarán a salir de la crisis».