Nueva York

Ni un pelo de tontas

Melanie Griffith, Jennifer Aniston, Anne Hathaway, Cher y Liv Tyler
Melanie Griffith, Jennifer Aniston, Anne Hathaway, Cher y Liv Tylerlarazon

Copiaba los números de las tarjetas de crédito de sus clientas y los utilizaba para darse algún que otro capricho a su salud, pero sin su autorización. Ése era el «modus operandi» de María Gabriela Pérez, la peluquera más popular de Beverly Hills, que fue detenida en su salón de belleza tras descubrirse la estafa que había llevado a cabo contra algunas «celebrities» de la talla de Melanie Griffith, Cher, Anne Hathaway, Jennifer Aniston y Liv Tyler. Todas ella conocían y confiaban en Gabby –así la llaman–, una gurú del cuidado de la piel nacida en Barcelona hace 51 años. Estudió en el instituto de belleza Elisabeth Arden de Nueva York y desde que abriera su centro de estética en 1986 se convirtió en un centro de peregrinación de las actrices más cotizadas de Hollywood. En su web se presenta a sí misma como una «artista de la piel». Y lo cierto es que en las paredes de su peluquería tiene retratos de las actrices presuntamente estafadas. Así, Jennifer López le dedica una imagen en la que le da las «gracias por ser siempre tan buena conmigo. Te quiero».

Ahora, Gabby se enfrenta a 25 años de cárcel por dos posibles delitos de fraude. En total, la propietaria de Chez Gabriela Studio se habría gastado al menos 234.000 euros en sólo cinco meses en compras no autorizadas que cargaba a las cuentas de aquellas que se ponían en sus manos. Así, desde American Express han confirmado a los Servicios Secretos norteamericanos que han descubierto unos 167.000 euros en cargos fraudulentos de Chez Gabriela Studio a dos tarjetas de crédito de Liv Tyler.


Antecedentes penales
La pista fundamental para acusarla llegó a través de la diseñadora de joyas Loree Rodkin, a la que le habían rechazado cobros de artículos alegando que las tarjetas de crédito habían sido usadas suplantando su identidad. A partir de ahí la policía descubrió que algunas se habían hecho con la tarjeta de una actriz. Al parecer Gabriela había sido condenada con anterioridad por emitir cheques sin fondo, cometer fraude con el seguro social, al que se afilió bajo más de veinte identidades diferentes, y robar en varias tiendas. Sin embargo, ninguno de estos delitos había trascendido a la luz pública y en su salón de belleza era muy habitual toparse con algunas de las actrices con más estilo a las que les ha tomado el pelo.


2.500 euros por crema
Aunque no se encuentran entre la terna de estafadas, Halle Berry, Tyra Banks, Sarah Jessica Parker y Penélope Cruz son también habituales de Chez Gabriela Studio. Los tratamientos que ofrece Gabby no tienen una tarifa fija. De hecho, la española es partidaria de «negociar con cada cliente durante las sesiones de estudio» de su pelo y de su piel. Aun así, una sesión facial básica podría rondar, como mínimo, los 400 euros. Si se opta por técnicas más sofisticadas con el uso de láser, platino, oro y polvo de diamantes, el presupuesto se dispara a los 4.800. Si además quiere continuar con el cuidado de su piel en casa, puede llevarse la crema Paradise, elaborada por el equipo de Gabi y que cuesta 2.500. «Ella es el Miguel Ángel del cuidado de la piel», aseguraba Cher sobre la esteticista antes de conocer la estafa.