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Otra sangría en Siria: 62 muertos

EE UU anuncia nuevas sanciones a familiares del presidente Al Asad

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BEIRUT- La brutal represión contra los manifestantes –especialmente en la ciudad de Deraa, asediada por tanques del Ejército desde hace cuatro días– no impidió que miles de opositores desafiaran de nuevo al régimen en otro «día de la ira» convocado por los Hermanos Musulmanes en el exilio. Al cierre de esta edición, el Observatorio sirio de Derechos Humanos informaba de al menos 62 muertos y decenas de heridos en distintas localidades.

En las marchas –prohibidas por el régimen– se gritaron consignas de solidaridad con Deraa. El presidente Bachar el Asad sigue contando con la lealtad de su Ejército y la Policía. También cuenta con un regimiento de matones a sueldo cargados con palos y pistolas Taser y una banda de contrabando conocida como el Shabiha, que ha disparado contra manifestantes en la ciudad de Latakia.

Vehículos con ametralladoras y guardias republicanos en uniforme de combate patrullaban la carretera de circunvalación de Damasco antes de las oraciones del viernes para impedir las concentraciones después del rezo. También hubo protestas en Homs y Hama (centro del país), Banias (costa mediterránea) y Qamishly (este). En la sitiada Deraa, según la cadena Al Yazira, varios autobuses se dirigían a pueblos cercanos para intentar converger en distintas marchas. «Hay francotiradores en los tejados que disparan a todo lo que se mueve. Están impidiendo que la gente vaya a las calles», relató un testigo al canal qatarí.

Mientras tanto prosigue la ofensiva diplomática. Ayer, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó con el respaldo de EE UU y la UE, una resolución que condena el empleo de la fuerza contra las manifestaciones pacíficas en Siria. La resolución, aprobada con 26 votos a favor, 9 en contra y 7 abstenciones, no contó con el apoyo de China, Rusia, Pakistán, Cuba y Ecuador. Por su parte, Barack Obama firmó ayer nuevas sanciones económicas contra familiares del presidente Asad y contra los servicios de espionaje sirios por las violaciones de los derechos humanos en la represión que ya se ha cobrado más de 500 muertos.