Elecciones Generales 2016

Gana la derecha con participación

La Razón
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Los ojos se vuelven hacia Joaquín Almunia. Al hombre que en la noche del 12 de marzo de 2000 presentó su dimisión tras perder un millón y medio de votos. Era la primera mayoría absoluta del PP. Para obtener la segunda Rajoy necesita ocho puntos de diferencia. Almunia en sus memorias confiesa que su gran error fue anunciar en enero un pacto de gobierno con IU, con Paco Frutos. Cuando la diferencia es muy grande se cometen muchos errores. Quién sabe si Rubalcaba reconocerá que se equivocó al aceptar una candidatura que le viene tan crecedera como los trajes que usa. Rubalcaba no ha convocado a los comunistas a su Gobierno, pero hace una semana, el lunes pasado, reconoció a Rajoy como presidente del Gobierno al dedicarse a examinarle. El martes cambió de estrategia con el asunto de ETA. El jueves aseguró que sería el ministro de Economía. Sin pestañear añadió que estaba prestando el último servicio a España en el final de su carrera política. A diferencia de lo que le sucedió a Almunia, Rubalcaba no va a perder por la desmovilización de su electorado. Al ahora comisario europeo le tumbó la abstención de los suyos. Ahora el voto socialista se va a IU y al PSOE. Hasta ahora las victorias de la derecha se producían con alta abstención y sin votos de la izquierda. En 2000, la participación fue del 68,71%. Muy baja. En 2004 subió al 77,21%. Y en 2008 fue del 75,32%. Podemos pensar que no va a ser baja, entre el 2000 y el 2008. Una derrota con poca abstención, y con una IU crecida, obliga al PSOE a hacer esa refundación pendiente desde hace mucho tiempo.