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Libia

Los aliados acorralan a Gadafi

La ofensiva internacional no frena el asedio del régimen sobre la ciudad de Misrata / Bengasi recobra la calma / Un misil cae en el palacio presidencial en Trípoli / Estados Unidos asegura que "aún queda mucho por hacer"y que el dictador podría seguir en el poder tras la guerra.

«Establecida la zona de exclusión aérea»
«Establecida la zona de exclusión aérea»larazon

Los habitantes de Bengasi volvían ayer a respirar tranquilos, con la presencia de los aviones internacionales en el cielo libio, donde ya ha concluido el establecimiento de la zona de exclusión aérea por parte de las fuerzas internacionales. La coalición está actuando rápidamente y en menos de 24 horas ha conseguido uno de sus principales objetivos: salvaguardar la capital rebelde y evitar el avance de las tropas de Gadafi sobre ésta. Unos 15 aviones franceses sobrevolaron Bengasi. Destruyeron decenas de vehículos militares del coronel que se encontraban desplegados a la entrada oeste y sur de la ciudad y habrían matado además a varios de sus hombres.


Las fuerzas de Gadafi se habrían retirado hacia el sur en dirección a Aydabia, mientras algunas de las familias que habían huido de la violencia el sábado, comenzaron a regresar a Bengasi, que ayer lloraba a las víctimas de la incursión de las tropas gubernamentales el día anterior, las cuales podrían alcanzar el centenar.

La ciudad permanecía ayer en calma, aunque su protección todavía no está asegurada y las fuerzas internacionales se mantienen alerta. Francia se encarga de vigilar esta zona del este del país, la denominada Libia libre, mientras que EEUU y Reino Unido están actuando en las zonas controladas aún por el régimen. Sus misiles lanzados desde el mar han alcanzado 20 de los 22 objetivos estratégicos señalados, y han destruido la defensa antiaérea de Gadafi, cuya aviación permaneció ayer en tierra, según el mando de la operación bautizada «Odisea del amanecer».

Los ataques dirigidos habrían alcanzado un aeropuerto privado usado por el régimen en las afueras de Trípoli, así como la base militar de Al Watiya, a 170 kilómetros de la capital. La coalición reanudó ayer al atardecer sus operaciones, a pesar de una nueva declaración de alto el fuego por parte del Ejército libio de forma «inmediata», a partir de las 21:00 (hora local), que una vez más no fue respetada por sus fuerzas, las cuales emplearon las baterías antiaéreas desplegadas en Trípoli, después de que se oyeran explosiones y se viera humo en las cercanías del complejo de Bab al Aziza, el palacio de Gadafi. La agencia Afp dijo anoche que uno de los edificios de este complejo residencial fue derribado.

«No estamos persiguiendo a Gadafi», dijo William Gortney, del Pentágono, quien aseguró que sería «insensato» y que las fuerzas del líder libio están cada vez más aisladas y confusas. Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE UU, el almirante Mike Mullen, afirmó que la operación militar ha sido «muy efectiva», pero reconoció que «queda mucho por hacer» y que la campaña podría concluir con Gadafi en el poder.

Lo que no ha conseguido la presencia aliada es frenar el brutal ataque de Gadafi contra Misrata, situada al oeste de Trípoli y en la zona de control anglo-americano, que las fuerzas del dictador asaltaron ayer sin piedad en un intento desesperado de recuperar definitivamente la tercera ciudad de Libia, después de varios días de asedio.

Los testimonios que llegaban desde allí relataban cómo helicópteros militares habían disparado sobre el centro urbano, donde penetraron también los tanques de Gadafi, apoyados por francotiradores y por buques situados frente a las costas de Misrata. Aviones daneses se dirigían ayer por la tarde a esta localidad del oeste de Libia, que fue la única donde las fuerzas de Gadafi pudieron seguir actuando impunemente durante el día de ayer.

Por otra parte, cuatro cazabombarderos de Qatar ya patrullaban el cielo libio ayer por la tarde, en una acción sin precedentes de un país árabe interviniendo en otro país árabe, contra el régimen de un dictador árabe. Su vecino, Emiratos Árabes Unidos, se unirá probablemente hoy a las operaciones internacionales en Libia, a las que se sumaron anoche seis cazabombarderos italianos, según el diario «La Repubblica».

Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, ha afirmado que Francia o Reino Unido podrían asumir el mando de la operación Odisea del amanecer "en cuestión de días"a través de los mecanismos previstos en la OTAN. Sin embargo, reconoció que la integración de países árabes en una misión de la OTAN podría ser una cuestión delicada. El secretario de Defensa rechazó además la posibilidad de una partición de Libia como salida al conflicto porque sería "una formula para la inestabilidad duradera"en la región. Sin embargo, no descartó la búsqueda de vías para ayudar a los rebeldes.