«El milagro de Marbella es extrapolable a Estepona»

–¿Qué motivaciones le han llevado a integrarse en un proyecto político y liderar la candidatura del PP a la Alcaldía de Estepona?
–Pues viendo la realidad tan triste y desesperanzada que tiene a día de hoy mucha gente, pienso que debo dar un giro a mi función pública de notario y registrador, e intentar hacer algo más por los ciudadanos. Al menos, todo aquello que esté en mis manos.

–¿Qué proyecto político presenta para la ciudad?
–Uno de los principales objetivos es dar normalidad a su Ayuntamiento. Los funcionarios hacen más de lo que pueden, pero las circunstancias son realmente difíciles, a tenor de su situación económica. Al margen del plano institucional, una gran preocupación es atajar la enorme inseguridad que reina a día de hoy en la ciudad y, cómo no, combatir las elevadas e inadminisibles tasas de desempleo. El comercio no puede subsistir, los jóvenes no tienen esperanza y los inversores no tienen seguridad jurídica para poder plantear proyectos creíbles.

–¿Cree pese a estas premisas que es posible extrapolar a Estepona el «milagro Marbella»?
–Sin duda. Con el PP queremos devolver a Estepona a la primera división de la que nunca debió de salir. Marbella es todo un referente mundial y ha sabido volver a poner en valor su marca, pese a episodios muy graves de corrupción. Por tanto, Estepona también puede hacerlo. Para ello, necesita una planificación fiscal coherente, que la gente no tenga que afrontar impuestos como el IBI que en la ciudad suponen prácticamente el sueldo de un mes. Aquí se paga más que en Madrid o Barcelona incluso. Además de eso, el Plan General de Ordenación Urbana que está en proceso de adaptación ha de ser la clave del desarrollo económico del municipio.

–¿Qué medidas adoptaría el PP si se hace con las riendas del Ayuntamiento?
–Al margen de esa planificación fiscal prioritaria, es necesario elaborar una Relación de Puestos de Trabajo (RPT). A día de hoy, entre Ayuntamiento y empresas municipales hay 1.300 puestos de trabajo, pero no hay un organigrama real de la tarea que desempeña cada uno. Asimismo, hemos de legalizar y poner en valor las 3.000 viviendas que hay en las zonas de diseminados y que están en una situación de limbo jurídico.

–El hecho de que el gobierno local socialista esté en clara minoría ¿impide que puedan salir adelante actuaciones prioritarias para la ciudad?
–Nosotros le hemos tendido la mano para ayudar y apoyar en todo aquello que suponga un bien para la ciudad, pero el equipo de Gobierno juega a ser víctima. Es a lo que nos tienen acostumbrados, pero no han presentado una sola iniciativa, sino que abanderan un espejismo de ciudad que no existe, y una sensación de normalidad que es falsa.

–¿Cree que el hecho de que la ciudad se viera inmersa en un episodio de corrupción política tendrá consecuencias de cara a las próximas elecciones municipales en cuanto a participación?
–Es necesario que la población participe democráticamente. Y el mensaje que les trasladaría es que no todos los políticos son iguales, igual que no todos los médicos o todos los profesores son iguales. Yo soy un profesional de la vida pública y llevo toda mi vida dedicado a esta función.