Belleza

La mejor exfoliación tras el verano con puntas de diamantes

Después de la época estival y de las largas exposiciones al sol, la piel necesita ser restaurada. Aunque solemos creer que el bronceado es saludable, la belleza del color es sólo una ilusión óptica que traducimos como salud. Por eso, tras el verano, la piel necesita una profunda recuperación. La microdermoabrasión con puntas de diamantes puede servir para devolver su luminosidad, brillo y tersura natural.

Microdermoabrasión con puntas de diamantes reales de la firma Reference
Microdermoabrasión con puntas de diamantes reales de la firma Referencelarazon

Los especialistas en estética proponen un nuevo sistema que va más allá del peeling habitual: la microdermoabrasión con puntas de diamante reales, una técnica ideal para que la piel se renueve naturalmente ayudando a eliminar cicatrices, disminuir arrugas y líneas de expresión. Este procedimiento estético llega hasta la capa media de la piel de una forma no invasiva, lo que le permite eliminar las células muertas, promover la regeneración celular e incrementar la producción de colágeno y, con ello, la elasticidad.
 
Se trata de una exfoliación de la piel en cabina para eliminar las capas muertas de la dermis de una manera suave y precisa. Las puntas de diamante, en contacto con la piel, consiguen eliminar las células muertas y favorecer la regeneración celular. Los especialistas hablan de tres niveles de profundidad, dependiendo de las características y el estado de la dermis: En el primero, se realiza una exfoliación de la capa córnea, para conseguir un refreshing de la piel. El efecto visible es un cutis que adquiere un aspecto blanquecino en un primer momento y en el que luego se observa un eritema leve. En el segundo, una abrasión que logra un enrojecimiento más marcado. Y por último, se llega a la dermis papilar, donde se hacen visibles los pequeños vasos del plexo subepidérmico. Aquí se observa un puntillado hemorrágico. Este último es un nivel adecuado en pieles más gruesas o dañadas y también para determinadas patologías tales como cicatrices de acné, queloideas, arrugas muy marcadas, estrías crónicas, manchas rebeldes o poros abiertos.

El tratamiento es apto para cualquier fototipo de piel, pero está especialmente indicado para pieles con acné o cicatrices causadas por él, para corregir líneas finas de expresión, estrías o arrugas, para pieles deshidratadas o grasosas y las que presenten cicatrices menores o daños provocados por el sol.

Ya desde la primera sesión los puntos negros y blancos se ablanda, permitiendo su eliminación; las cicatrices del acné y las estrías son menos visibles, los poros se dilatan y las líneas de expresión se muestran menos prominentes. Pero se recomiendan 10 sesiones (cada una, de 1 hora y cuarto, son 90 euros), cada dos o tres semanas, y después un mantenimiento cada dos meses, dependiendo del tipo de piel y de las necesidades de la persona.
 

Para más información: 902 15 20 96