Zaragoza

Cañizares por la vida y la dignidad

La «aceptación social del aborto» ha sido «lo más grave» del siglo XX y XXI, afirma el cardenal. Es investido doctor honoris causa en la UCAM

Los obispos de Zaragoza, Burgos, Cartagena, Albacete y Orihuela acompañaron al cardenal en su investidura
Los obispos de Zaragoza, Burgos, Cartagena, Albacete y Orihuela acompañaron al cardenal en su investiduralarazon

El cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, afirmó ayer que la aceptación social del aborto y de las leyes que lo regulan son «lo más grave que ha ocurrido en el siglo XX y XXI». Subrayó, además, que «la praxis jurídica y social que se ha impuesto, por desgracia, en los ámbitos legislativos y jurisdiccionales de la mayoría de los Estados hasta ahora, es la negación al ser humano del derecho fundamental a la vida en el periodo inicial que sigue su concepción».El cardenal Cañizares hizo esta afirmación en la Universidad Católica de San Antonio de Murcia (UCAM), que celebró ayer la festividad de su patrón, San Antonio de Padua, invistiendo como doctor honoris causa al purpurado. El presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, le agradeció su «estrecha» vinculación con la UCAM «materializada en el gran apoyo prestado para la creación de la Universidad».En su discurso de investidura lamentó que se vea al embrión humano como una cosa, «no como un "alguien", al que no se le puede sustraer la condición de ser persona, inherente a todo ser humano». El cardenal resaltó además la vocación de servicio a la humanidad, inherente a la naturaleza de la Universidad, lo que incluye la promoción y el desarrollo del hombre, en la búsqueda de la verdad y en el respeto de su dignidad y sus derechos. «La Universidad, que nació en la época medieval con el impulso decisivo de la Iglesia Católica, necesita hoy replantearse su papel y función ante la difusión, cada vez más vasta y articulada, de los campos de investigación», afirmó. También hizo hincapié en el papel de la institución docente «para reconstruir esta sociedad sobre las bases de lo que es la verdad y la dignidad humana, y por consiguiente, lo que atañe a los derechos fundamentales del hombre», de manera que «la cultura relativista se transforme en una cultura de la verdad».En los actos participaron el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña; el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín; el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes; el obispo de la diócesis de Albacete, Ciriaco Benavente, y el obispo de Orihuela, Rafael Palmero.Entre las autoridades civiles presentes en la investidura, se encontraba el vicepresidente tercero del Congreso de los Diputados, Jorge Fernández Díaz; el senador del Partido Popular por la Región de Murcia, José Joaquín Peñarrubia y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, Juan Martínez Moya, entre otros.