África

El Cairo

Ascienden a 23 los muertos durante la jornada de protestas del viernes en Siria

Al menos veintitrés personas murieron durante la jornada de protestas de ayer en distintos puntos del Siria, informaron hoy grupos opositores del país, que en principio habían hablado de dos víctimas mortales.

Los llamados Comités de Coordinación Local en Siria precisaron en Facebook que hubo muertos en Rif Damasco, en los alrededores de la capital; en Deir Zor y en Albu Kamal, en el este; en Deraa, en el sur; en la propia Damasco; en la ciudad costera de Latakia y en Hama, en el centro.

La Organización Nacional de Derechos Humanos en Siria, que identificó por sus nombres a diecinueve víctimas, señaló que hubo también un fallecido de 38 años de edad en la localidad central de Homs.

Los Comités agregaron que en Alepo, la segunda ciudad del país, situada en el norte, hay todavía disparos en el centro, donde algunas familias protagonizan una sentada para pedir la liberación de 25 detenidos por las fuerzas de seguridad anoche.

Según los grupos opositores, los cuerpos de seguridad del régimen del presidente Bachar al Asad dispararon ayer contra varias manifestaciones en distintas ciudades del país.

Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones impuestas a los periodistas en Siria, donde son los grupos de la oposición quienes ofrecen detalles de las protestas en sus páginas de internet y en Facebook.

Por otro lado, un miembro de los servicios de seguridad murió ayer y varios civiles y policías resultaron heridos en ataques de "hombres armados"en Qeneinas, en Latakia; en Homs y en Albu Kamal, reveló hoy la agencia de noticias oficial siria, Sana.

Entretanto, en la jornada de hoy se celebra en Doha un foro de intelectuales y escritores sirios de la oposición, en el que hubo un llamamiento a solidarizarse con los jóvenes de la revolución durante la inauguración, que fue transmitida por el canal de televisión catarí Al Yazira.

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que acusa a grupos armados y terroristas de estar detrás de las mismas, que se han cobrado las vidas de 1.514 civiles y de 367 soldados y efectivos de las fuerzas de seguridad, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.