Barcelona

Gestionar El Prat el sueño para competir con el «centralismo» de Madrid

La legislatura que toca a su fin ha venido muy marcada por el debate de las infraestructuras. Con el Pacto Nacional de Infraestructuras como telón de fondo, el traspaso de Cercanías, el modelo de gestión aeroportuaria o el controvertido cuarto cinturón han sido una constante en los debates parlamentarios. Y, como de costumbre, las distancias suelen ser insalvables.

 
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El Pacto Nacional se firmó en octubre de 2009 por los integrantes del tripartito y con la oposición de PP y CiU. Aun así, fue suscrito por la mayoría de los sectores socioeconómicos catalanes.
Lo cierto es que en poco tiempo Cataluña ha inaugurado dos infraestructuras importantísimas en el aeropuerto: la nueva terminal y el hangar de Iberia. Ambas imprescindibles para responder al viejo anhelo de hacer de El Prat un auténtico «hub» aeroportuario, para lo que han dado ayudas millonarias a la compañía Spanair. El aeropuerto significa entre el 2 y el 3% de la riqueza de la comunidad. Pero también en esto el tripartito tenía que dejar su sello y levantar un aeropuerto en Lleida de resultados cuestionables.

Así las cosas, el debate se centra, sobre todo, en la gestión de puertos y aeropuertos para reforzar su autonomía. Según el Pacto, el escenario ideal es que estas infraestructuras estén dirigidas por un consorcio en el que las administraciones tengan mayoría. Y ahí sí que coinciden CiU, PSC, ICV y ERC. Todos piden que la titularidad de los aeropuertos catalanes, incluidos Girona y Reus, pasen a manos de la Generalitat. Las discrepancias, sin embargo, comienzan en si la gestión debe ser pública o privada. ERC e ICV insisten en que el operador debe ser catalán y la gestión pública. El PP incide en que para mejorar la gestión, la privatización pasa por ser la mejor solución. El PSC, por su parte, no quiere renunciar a la participación del Estado. Y CiU vería con buenos ojos la entrada de capital privado.

Ayer, en plena campaña electoral, el ministro Blanco se comprometió a transferir la gestión de El Prat, no la titularidad, si el PSC gana las elecciones.